1. UNIVERSIDAD REGIONAL AUTONOMA DE LOS ANDES
“UNIANDES”
CARRERA:
ADMINISTRACION EMPRESAS Y NEGOCIOS
NOMBRE:
DIANA MAIGUALCA
TEMA:
LA ERA DIGITAL Y TELECOMUNICACIONES
DOCENTE:
ING. OMAR SAMANIEGO
MATERIA:
COMERCIO ELECTRONICO
NIVEL:
SEPTIMO
AÑO:
2015
LA ERA DIGITAL
2. Introducción
La era digital ha llegado para quedarse, y como cada revolución tecnológica suscita
miedos, alienta esperanzas y genera nuevas palabras. El desafío de pensar en la
contribución de los modernos sistemas de comunicación al proceso de paz y a la
integración regional exige examinar críticamente las promesas con las que llega la era
digital.
En lo que sigue,
a) me propongo revisar las actitudes más comunes ante el proceso de innovación
tecnológica,
b) planteo la exigencia de entender la revolución digital como condición necesaria para
liderar el cambio y
c) sugiero algunas vías para la efectiva contribución de los medios de comunicación al
proceso de integración regional y a la preservación de la paz.
A modo de premisas, propongo las siguientes consideraciones:
Para que la revolución digital deje de ser una promesa hay que conocer críticamente y
aplicar creativamente las nuevas tecnologías.
Las nuevas tecnologías pueden contribuir de modo decisivo a la integración regional, a
la paz, a la defensa de nuestra lengua común y a extender el acceso a los bienes
culturales, en la medida en que las condiciones de su diseño y utilización no se dejen
libradas a la propia inercia del proceso de innovación tecnológica.
1. Actitudes ante el proceso de innovación tecnológica
Una de las manifestaciones más evidentes de la cultura digital es la transformación del
lenguaje cotidiano. Ya se han instalado en nuestras prácticas discursivas decenas de
términos que utilizamos como coraza protectora, como arma arrojadiza, como palabras
mágicas, y a veces, hasta correctamente: Internet, correo electrónico, páginas web,
módem, formatos de archivo, velocidad de conexión, servidor, webcam, interfaz,
escáner, compresión, listas de distribución, proveedores de acceso, operadores
booleanos, puerto de impresora, foros de discusión, chats, y por supuesto,
cibercomunidades, medios virtuales, hipertextos y portales.
Los iniciados pueden llegar a ser bastante más crípticos, de modo que si consiguieron
entender la lista de palabras anterior, pueden probar suerte con estos acrónimos:
TCP/IP, DNS, IRC, WAIS, BBS, FTP, MIME, GIF, JPEG o HTTP.
La necesidad de acercar al lenguaje del usuario no experto la compleja terminología
técnica ha desembocado en el uso generalizado de metáforas, que aportan algo de
transparencia y familiaridad. Hablamos con toda naturalidad de ventana, escritorio,
navegador, página, menú, ancla, carpeta y papelera, como si se tratara de objetos reales.
3. El borracho es el usuario no profesional que padece del síndrome de fetichismo
tecnológico, alguien que ha desarrollado tal relación de dependencia con los
instrumentos digitales que ya no concibe la vida fuera de la red: cuando sale al mundo
exterior es para visitar un cibercafé, con sus amigos se encuentra en las salas de un chat,
vive pendiente del correo electrónico, pasa la mitad del día navegando y la otra mitad
rediseñando su home page.
El catador es el usuario que no ha sucumbido al vértigo provocado por la velocidad del
cambio, que ha superado la fascinación y que no se ha estancado en la perplejidad.
Utiliza los nuevos medios en función de sus necesidades reales, con sobriedad y con
prudencia. Sabe escoger y es consciente de que no puede probarlo todo.
2. Entender la revolución digital para liderar el cambio
El desafío profesional al que nos enfrentamos en el terreno de la comunicación, no
consiste simplemente en "adaptarse al cambio", como si de una moda se tratase, y
tampoco se limita a utilizar con naturalidad un nuevo lenguaje. Lo que se plantea como
exigencia es mucho más radical y pasa por comprender y controlar las nuevas
características de los medios y de la comunicación pública. De lo que se trata es de ser
protagonistas, no espectadores, de la revolución tecnológica, para poder convertir en
realidades las promesas de la era digital.
Señalaré a continuación una serie de convergencias y transiciones que constituyen las
notas dominantes del nuevo paisaje mediático:
La confluencia de la escritura con los medios digitales da lugar a un nuevo modo de
estructurar y acceder a la información denominado hipertexto, así como a nuevas
modalidades narrativas como la información y la ficción interactiva.
Internet ha provocado la disolución de las fronteras que separaban a los medios en
función de su soporte y de los formatos de información. Los medios virtuales o sólo
digitales, así como las versiones electrónicas de los medios convencionales constituyen
nuevas realidades mediáticas que ya no se explican mediante el recurso a los viejos
paradigmas matemáticos o ideológicos de la comunicación.
La Web tiende cada vez de modo más evidente hacia la confluencia entre PC y TV, y el
lenguaje audiovisual pomposamente rebautizado multimedia se impone como una suerte
delingua franca de la cultura digital.
El teléfono (es decir las redes de telecomunicaciones) se fusiona con la radio y la
televisión (broadcasting) y emerge el pointcasting, un sistema de difusión audiovisual a
la vez universal y personalizada.
Fuera de las redes (de momento) lo audiovisual y lo táctil se encuentran en la realidad
virtual, que lejos de ser materia excluyente de la ciencia ficción, es ya un nuevo modo
de conocimiento de la realidad que involucra de modo inmersivo al usuario.
4. Estos cambios plantean dos urgencias: redefinir el perfil y las exigencias profesionales
de los comunicadores, y redefinir los contenidos y los procedimientos de su formación
académica.
3. Contribución de los medios al proceso de integración regional y a la
preservación de la paz
Aquí, la pregunta correcta no es cómo pueden contribuir las nuevas tecnologías de la
comunicación al proceso de integración regional y a la preservación de la paz, sino qué
tenemos que hacer nosotros para conseguirlo.
Las transformaciones que hemos examinado revelan que los medios ya no son el
soporte, sino el contenido, y en consecuencia, que los comunicadores ya no se definen
por el medio en el que trabajan, sino por los asuntos acerca de los que saben.
Si se trata de hablar de los medios y de la paz, habrá que recordar el carácter
instrumental de la tecnología y en consecuencia la urgente necesidad de educar a los
usuarios.
Finalmente, los medios masivos de la región pueden impulsar iniciativas conjuntas
como el intercambio de profesionales, el desarrollo de programas de prácticas para
estudiantes, y la producción conjunta de materiales (suplementos, programas o servicios
de información).
En esta línea resulta especialmente significativa la experiencia de REDIPAZ, Red de
Diarios de América Latina para una Cultura de la Paz auspiciada por la UNESCO (en la
que participan los diarios El Comercio y Hoy de Ecuador) que busca fomentar la cultura
de la paz, la tolerancia, el entendimiento y la integración entre las sociedades y naciones
de la región.
Criterio
La era digital nos permite desarrollar nuevas tendencias en los programas que se está
desarrollando en la revolución para mejorar cambios y dar mayor seguridad en las
empresas.
Bibliografía
(saladeprensa.org/art170.htm, 1997-2008)
5. LA ERA TELECOMUNICACIÓNES
Introducción
La era de las telecomunicaciones comienza en la primera mitad del siglo XIX con el
telégrafo eléctrico, que permitió enviar mensajes cuyo contenido eran letras y números.
Más tarde se desarrolló el teléfono con el que fue posible comunicarse, utilizando la
voz; posteriormente surgió la revolución de la comunicación inalámbrica: las ondas de
radio. A principios del siglo XX aparece el teletipo. El siguiente artefacto
revolucionario en las telecomunicaciones fue el módem que hizo posible la transmisión
de datos entre computadoras y otros dispositivos. En los años ‘60 comienza a ser
utilizada la telecomunicación en el campo de la informática con el uso de satélites de
comunicación y las redes de conmutación de paquetes. La década siguiente se
caracterizó por la aparición de las redes de computadoras y los protocolos y
arquitecturas que servirían de base para las telecomunicaciones modernas y la gran red
de redes: Internet.
En ocasión del día mundial de las telecomunicaciones, quisimos dedicar este número a
uno de los fenómenos que ha definido enormemente la forma en vivimos, nos
relacionamos y, sobretodo, nos comunicamos. Internet toca todas las actividades
humanas y las define como la comunicación entre personas, intercambio de datos e
información, conformación de redes sociales, entre otros.
La nueva era de las telecomunicaciones
En los últimos 10 años, el sector ha cambiado su fisonomía. La salida de la
convertibilidad redimensionó el negocio; la explosión de la telefonía móvil permitió el
ingreso de una masa de usuarios desconocida; y cambió dramáticamente el lugar donde
reside la rentabilidad: servicios de valor agregado y nuevas prestaciones. Hoy, moviliza
$33.000 millones por año.
Al margen de las tendencias globales, a partir de 2004, las empresas de telefonía comenzaron a cambiar el
perfil de su negocio con el objeto de recuperar la rentabilidad en dólares perdida por la acción conjunta de
la devaluación y la inmovilidad de las tarifas de la telefonía fija.
Se observó un crecimiento en la cantidad de celulares activos que pasaron de 7 millones en 2002 a...
6. Una telecomunicación es toda transmisión y recepción de señales de cualquier naturaleza,
típicamente electromagnéticas, que contengan signos, sonidos, imágenes o, en definitiva, cualquier
tipo de información que se desee comunicar a cierta distancia.1
Por metonimia, también se denomina telecomunicación (o telecomunicaciones, indistintamente)nota
1
a la disciplina que estudia, diseña, desarrolla y explota aquellos sistemas que permiten dichas
comunicaciones; de forma análoga, la ingeniería de telecomunicaciones resuelve los problemas
técnicos asociados a esta disciplina.
Las telecomunicaciones son una infraestructura básica del contexto actual. La capacidad de poder
comunicar cualquier orden militar o política de forma casi instantánea ha sido radical en muchos
acontecimientos históricos de la Edad Contemporánea —el primer sistema de telecomunicaciones
moderno aparece durante la Revolución Francesa—. Pero además, la telecomunicación constituye
hoy en día un factor social y económico de gran relevancia. Así, estas tecnologías adquieren una
importancia propia si valoramos su utilidad en conceptos como la globalización o la sociedad de la
información y del conocimiento; que se complementa con la importancia de las mismas en cualquier
tipo de actividad mercantil, financiera, bursátil o empresarial. Las masas también se valen de las
telecomunicaciones para compartir contenidos al público, de gran importancia a la hora de entender
el concepto de sociedad de masas.
La telecomunicación incluye muchas tecnologías como la radio, televisión, teléfono y telefonía
móvil, comunicaciones de datos, redes informáticas o Internet. Gran parte de estas tecnologías, que
nacieron para satisfacer necesidades militares o científicas, ha convergido en otras enfocadas a un
consumo no especializado llamadas tecnologías de la información y la comunicación, de gran
importancia en la vida diaria de las personas, las empresas o las instituciones estatales y políticas.
Criterio
Podemos observar que cada día la telecomunicación avanza y nos permite mayor interés
en la tecnología para mejorar en nuestra empresa la comunicación y publicidad con
mayor seguridad y rapidez.
Bibliografía
(www.itla.edu.do/transparencia/Publicaiones_Oficiales/Revistas/Revista_ITLA_N
EW_S_MAYO.pdf))
(www.mercado.com.ar/notas/tecnologa/3611111/la-nueva-era-de-las-
telecomunicaciones)
(www.wikipedia.org/wiki/Telecomunicaci%C3%B3n)