Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
El ensayo
1. Apuntes sobre Ensayo Tomado Caja de Herramientas de Aprendizaje IDEAD, 2007. VÁSQUEZ, Rodríguez Fernando. El Ensayo Diez pistas para su composición, en Aula Urbana No.5 (marzo - abril de 1998) Magazín del Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico IDEP. Santa fe de Bogotá, D.C. VÉLEZ, Jaime Alberto. Entre la Aventura y el Orden. México: Taurus, 2000. Pág.11-30, 75-103.
2. Acerca del Ensayo La palabra ensayo proviene del latín exagium, que significa pesar, poner en la balanza, medir. Ensayar es examinar y valorar un punto de vista a la luz del ethos de una sociedad, es efecto de la aventura del pensamiento para dar sentido al mundo. En el ensayo la experiencia personal se vuelve memoria universal, no hay un estilo definido sino muchos según el carácter del autor, pero sí tiene una condición esencial: la claridad de expresión que da al lector una mayor comprensión. El ensayo fue inaugurado por Montaigne en 1589. El dogmático no ensaya dice Savater.
3. Ensayo científico: Una de las fronteras entre ciencia y poesía está en el ensayo. Se le ha llamado “poema intelectual” porque parte del razonamiento científico y de la imaginación artística. El ensayo comparte con la ciencia uno de sus propósitos esenciales: explorar más a fondo la realidad, aproximarse a la "verdad" de las cosas. Comparte con el arte la originalidad, la intensidad y la belleza expresiva.
4. Pistas para su composición Cuando Theodor Adorno (1962), en su escrito: “El ensayo como forma”, señala el papel crítico de este tipo de escritura, lo que en verdad sugiere es la fuerza del ensayo como motor de la reflexión, como generador de la duda y la sospecha. El ensayo siempre “pone en cuestión”, diluye las verdades dadas, se esfuerza por mirar los grises de la vida y de la acción humana. El ensayo saca a la ciencia de su “excesivo formalismo” y pone lógica al alcance del arte. Es simbiosis, interpretación de interpretaciones .
5. La esencia del ensayo radica en su capacidad para juzgar. Los ensayistas de oficio saben que las verdades son provisionales, que toda doctrina contiene también su contrario, que todo sistema alberga una fisura. Y el ensayo, que es siempre una búsqueda, no hace otra cosa que “hurgar” o remover en esas grietas de las estructuras.
6. La calidad de un ensayo se mide por la calidad de las ideas, por la manera como las expone, las confronta y las pone en consideración. Un ensayo discurre, es discurso pleno, se mueve en el poder de los argumentos. Teje las ideas siguiendo una lógica de composición como en la música. Los ensayos se alimentan de otros ensayos: un nuevo ensayo abre caminos a otros aún no escritos.
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9. ¿Con qué fuentes se sustentan los argumentos? ¿Con qué material de contexto se cuenta? ¿Cuáles son los puntos de referencia?