En la ciudad de Buenos Aires en marzo de 1810, tras conocerse la noticia de la caída de la Junta de Sevilla, un grupo de patriotas encabezados por Saavedra y Castelli convocan a un cabildo abierto para pedir la destitución del virrey Cisneros. Luego de intensos debates durante varios días, finalmente el 25 de mayo se proclama una junta formada solo por criollos liderada por Saavedra, dando así inicio a la Revolución de Mayo y al nacimiento de la nueva nación.