La historia trata de una chica anoréxica que creía que estaba gorda a pesar de ser muy delgada. Ella le decía constantemente a sus amigas que estaba engordando y no quería comer por miedo a engordar más. Un día se sintió muy mal y fue al médico, quien le diagnosticó anorexia y le dio la opción de comer de manera saludable o someterse a inyecciones. La chica eligió comer sano y dijo que se esforzaría.