3. RHODOPHYTA: algas rojas. El
color se debe a los pigmentos:
ficoeritrina y ficocianina, que
enmascaran la clorofila “a”, los
beta carotenos y otras xantofilas.
Almacenan almidón de florideas y
un polisacárido: floridósido.
En su pared celular, además de
celulosa, poseen agar y
carragenanos.
Son las algas más abundantes en
las zonas profundas de la zona
fótica.
En la imagen:
Calliblepharis ciliata.
Familia Cystocloniaceae.
Alga roja
4. Calliblepharis ciliata. Láminas de color rojo fuerte. De consistencia
cartilaginosa. Con proliferaciones abundantes y de diverso tamaño en los
bordes. El talo formado por filamentos basales cilíndricos que se ensanchan
para formar las láminas.
5. Calliblepharis ciliata. (Imagen
inferior) Las láminas presentan
abundantes proliferaciones de
diverso tamaño en los bordes y en la
superficie pequeñas protuberancias
espinosas.
(Imagen superior). Vive fijada al
sustrato rocoso en el nivel bajo de
la zona intermareal y en el
infralitoral.
Se encuentra en toda cornisa
cantábrica y Cádiz.
6. Calliblepharis jubata. Familia Cystocloniaceae. Alga roja. Se fija al sustrato
por medio de rizoides de los que sale un estipe cilíndrico que, en su parte
distal, se ramifica generando láminas de unos 30 cm de longitud y cuyo borde
presenta varias proliferaciones delgadas y cortas. Color rojo intenso. Se
encuentra en el nivel inferior de la zona intermareal y en el sublitoral, tanto en
sustrato rocoso como arenoso. También son frecuentes las formas epífitas.
7. Chondrus crispus.
Familia Gigartinaceae.
Alga roja.
Cartilaginosa. Presenta un talo muy
estrecho en la base e incluso cilíndrico
que se vuelve laminar, con división
dicotómica irregular, tanto en anchura
como en la longitud de la ramificación.
8. Chondrus crispus. Vive, fijado al sustrato rocoso mediante un disco basal, en
charcos de la zona intermareal y en el sublitoral. Se distribuye por toda la
cornisa cantábrica, costas atlánticas gallegas y de Cádiz.
De él se extrae carrageno (polisacárido de D galactopiranosa), de usos
semejantes al agar. Se emplea como estabilizante (E-407) en productos lácteos:
batidos de cacao, helados … También se emplea en la industria farmacéutica en
sustitución del agar.
9. Las algas son el sustento de la fauna
marina. En la imagen dos caracolillos
dando buena cuenta del alga.
10. Gelidium corneum o Gelidium sesquipedale. Familia Gelidiaceae. Alga roja.
Frecuentemente forma matas de unos 40 cm de altura. Muy ramificada. Vive en
el nivel inferior de la zona intermareal y en el sublitoral, en zonas batidas.
11. Gelidium corneum.
El eje principal en su mitad
inferior no está ramificado.
En el resto está muy
ramificado. Las ramas son
aplastadas, de 2 a 3 mm de
anchura
12. Gelidium corneum. Detalle de
las ramitas más jóvenes.
Del Gelidium se obtiene el agar,
sustancia gelificante de la que
se obtienen la gelatinas.
13. Arriba, dos ejemplares de algas rojas (Gelidium corneum). El de la izda está
decolorado, ha perdido en parte la pigmentación; puede ser debido a que lleve
muerto un tiempo o también puede ser que esté vivo y sea consecuencia de una
mayor radiación solar que a su vez provoca cambios fisico-químicos en el
medio. Todo derivado del cambio climático. Se están mermando las praderas de
algas en la costa cantábrica que a su vez afecta a la fauna asociada.
14. Pradera de Gelidium corneum ¿Cuánto tiempo podremos ver estas praderas
amenazadas por el cambio climático?
15. Sphaerococcus coronopifolius. Familia Sphaerococcaceae. Alga roja. Hasta 30
cm de altura. Color rojo oscuro. Consistencia cartilaginosa. El eje principal es
de sección romboidal y se va aplanando hacia el extremo.
16. Sphaerococcus
coronopifolius . Se fija al
sustrato mediante un disco
del que parten los ejes
principales comprimidos
que se ramifican, las ramas,
también comprimidas,
generan varias ramas
pequeñas y apretadas, con
las extremidades
subdicotómicas.
17.
18. Bornetia secundiflora. Familia Ceramiaceae. Alga roja. Alga filamentosa muy
fina, con ramificación dicotómica. Puede alcanzar los 10 cm de longitud. Se
encuentra en el nivel inferior de la zona intermareal.
19. Ceramium ciliatum. Familia Ceramiaceae. Alga roja. Ramitas con el ápice
recurvado a modo de pinzas. Corticación en las ramitas, más abundante hacia
los extremos. Habita en el infralitoral. Sobre rocas u otras algas. En zonas
batidas e iluminadas. Foto cedida por Félix Garaikoetxea.
21. Plocamium cartilagineum. Familia Plocamiaceae. Alga roja. Se encuentra en el
nivel inferior de la zona intermareal y en el sublitoral, hasta unos 20 m de
profundidad. Con frecuencia como epífita sobre otras algas. Se distribuye por
toda la cornisa cantábrica, costa atlántica gallega y gaditana.
22. Plocamium cartilagineum.
El talo puede alcanzar los 30 cm de
altura. En la parte basal no se
ramifica. Las ramas son planas y
estrechas.
23. Plocamium cartilagineum. Las últimas ramificaciones son arqueadas y
características, salen sólo hacia un lado, en número de tres o cuatro, simulan
peines.
Foto cedida por Félix Garaikoetxea.
24. Lomentaria
articulata. Familia
Lomentariaceae.
Alga roja. El fronde
se fija al suelo por
un disco pequeño.
El eje es hueco,
relleno de gelatina y
con constricciones
(sin tabique interno)
a intervalos
regulares y que dan
al alga un aspecto
articulado.
Se encuentra en el
nivel inferior de la
zona intermareal y
en el sublitoral. En
toda la cornisa
cantábrica, Galicia y
Cádiz.
26. Nitophyllum punctatum. Se encuentra en charcos de la zona intermareal y en
el sublitoral. Sobre rocas o epífita sobre otras algas. Para fijarse tiene un
pequeño disco en la parte basal. Está en la cornisa cantábrica,
fundamentalmente desde la parte central hacia occidente. Costa atlántica
gallega, de Cádiz y Girona.
28. Corallina officinalis. Familia Corallinaceae. Alga roja. Color rosado más o
menos intenso. Vive sobre las rocas desde el nivel medio de la zona intermareal
(en este caso en charcos) hasta unos 10 m de profundidad en el sublitoral.
Abunda en la cornisa cantábrica, Galicia, Cádiz y Girona.
29. Corallina officinalis. De porte pequeño. Está calcificada y articulada. Los talos
surgen de una placa basal de fijación, en la primera parte apenas ramificados y
en la zona distante con abundante ramificación opuesta. Sus células provocan
depósitos de carbonato cálcico que mitigan el color rojo.
30. Corallina officinalis. Detalle de las articulaciones y de los cuerpos
reproductores. El carbonato cálcico hace que los herbívoros marinos no la
quieran. Sin embargo en su entramado ramoso cobija muchos microorganismos
que sirven de alimento a animales pequeños.
32. Lithophyllum incrustans. Familia Corallinaceae. Alga roja. Forma costras
calcáreas de 1 mm de espesor sobre la superficie rocosa (en la costa vasca el
espesor puede llegar a 1 cm).
33. Lithophyllum incrustans. El talo es de superficie lisa se fija por los bordes al
sustrato formando costras más o menos redondeadas. Cuando el talo envejece
se abomba la superficie.
35. Lithophyllum incrustans. Al interferir talos contiguos se levantan los bordes
formando una especies de costras. Se desarrolla en charcos de la zona interma-
real y en el infralitoral superior, en lugares batidos. Abunda en la costa vasca.
36. Hildenbrandia prototypus. Familia Hildenbrandiaceae. Alga roja. Alga
incrustante, forma costras muy delgadas, en este caso sobre la concha de un
molusco, Thais haemastoma, color rojizo-anaranjado, superficie rugosa y
borde irregular.
37. Hildenbrandia prototypus. Cuando se encuentra sobre las rocas puede formar
manchas muy extensas desde el supralitoral hasta los 10 m de profundidad.
Puede soportar condiciones bajas de salinidad y vivir en estuarios.
38.
39. Halopithys incurva. Las
ramitas están curvadas y
los extremos tienen forma
de gancho.
Vive sobre sustratos rocosos, en
aguas poco profundas, hasta los
13 m de profundidad. Cornisa
cantábrica centro-oriental y Cádiz.
40. Gigartina pistillata.
Familia
Gigartinaceae.
Alga roja. Color rojo
oscuro o negruzco.
De aspecto
cartilaginoso pero
muy elástica.
Posee un disco basal para su
fijación al sustrato y del que
parten los filamentos del talo,
más o menos erectos,
pudiendo alcanzar los 15 cm
de longitud. Ramificación
dicotómica.
42. Gigartina pistillata. Vive sobre el sustrato rocoso, en charcos de la zona
intermareal y en aguas poco profundas y calmadas. Se encuentra en toda la
cornisa cantábrica y la costa atlántica gallega.
43. Heterosiphonia plumosa.
Familia Dasyaceae. Talo
de 10 a 30 cm de longitud.
Se une al suelo por un
disco de 1 cm de
diámetro. Vive sobre rosa,
desde charcas e marea
hasta los 33 m de
profundidad. Se encuentra
en la costa cantábrica.
Ausente en la costa vasca.
44. Heterosiphonia plumosa. El eje principal presenta ramificación alterna en
un plano. El orden de ramificación puede ser 3, pero todas las ramas en un
plano de forma que toma apariencia de pluma, de aquí lo de plumosa.
46. Asparagopsis armata (gametófito de ‘Falkenbergia rufolanosa’). Familia
Bonnemaisoniaceae. Se fija al sustrato por rizoides. Del eje salen varias ramas
que a su vez generan otras con muchísimas ramificaciones cortas y dispuestas
en espiral. Se encuentra en el infralitoral y se distribuye por toda la costa
cantábrica y la costa atlántica gallega.
47. Hypnea musciformis. Familia Hipneaceae. Alga roja. De 10 a 20 cm de
longitud. Discos de fijación muy pequeños. Ramificación variable. Ramas con
ganchos que forman una maraña. Su color amarillento detecta alta radiación o
falta de nutrientes. Se cultiva para fines nutricionales por su carragenano
48. Detalle de los líquenes de la zona
supralitoral.
Verrucaria maura
Pocas, pero a este nivel se
encuentran algas, Pelvetia
canaliculata.
Por encima del nivel supralitoral
se encuentra el ecosistema
terrestre.
49. Detalle del talo del liquen Lichina
pygmaea observado a la lupa bino-
cular. Talo fruticuloso con lóbulos gri-
sáceos y cartilaginosos en seco (arriba)
y de color verde y gelatinosos
sumergidos en agua (derecha).
Fotos cedidas por Félix Garaikoetxea.
50. Corte transversal del talo del liquén
Lichina pygmaea observado al
microscopio.
Un liquen resulta de la asociación íntima
de un hongo y un alga. En el corte vemos,
en color verde, las células del alga, se trata
de cianobacterias (algas verdeazules):
cianofíceas (Calothrix).
Foto cedida por Félix Garaikoetxea.
51. Verrucaria amphibia. Liquen de color gris oscuro, talo fisurado y peritecios
prominentes.
Foto cedida por Félix Garaikoetxea.
52. Imagen de un peritecio (estructura que contiene ascas y en éstas se forman las
esporas) del liquen Verrucaria amphibia, observado al microscopio.
Foto cedida por Félix Garaikoetxea.
53. Ascospora (estructura con
esporas) de Verrucria
amphibia.
Espora (1) de Verrucaria amphibia.
Fotos hechas con microscopio cedidas
por Félix Garaikoetxea.
1
63. La vegetación marina (algas) ha variado en su distribución y abundancia en la
costa cantábrica durante el siglo XX. Estos cambios se han potenciado en lo que
llevamos del siglo XXI. A su vez en el agua han variado ciertos parámetros
fisicoquímicos como la temperatura del agua superficial (de 1980 a 2008 ha pa-
sado en la costa vasca de 20,8ºC a 21,7ºC); la radiación solar ha ido en aumento
progresivo; los nutrientes en la costa han disminuido. Todo ello es consecuencia
del cambio climático en el que influimos con la contaminación atmosférica.
REFLEXIONES
64. Algas como Gelidium corneum que formaban densas praderas en la costa
vasca, ahora las praderas son ralas o han desaparecido. Esto repercute
negativamente en la fauna asociada.
Si esto no se
remedia a corto,
medio o largo
plazo repercutirá
seriamente en la
sociedad.
Urge corregir esta
tendencia y buscar el
equilibrio entre el
“desarrollo” de la
sociedad humana y la
conservación del
Planeta.
Fuente: página
web de
ALAVEASIA