Este proyecto educativo surgió en 1998 para fomentar el espíritu empresarial y el autoempleo entre estudiantes de ciclos formativos. Los estudiantes desarrollan ideas de negocio que son evaluadas por un departamento de investigación. Los proyectos más viables son seleccionados por una comisión y una asociación pone en marcha el negocio contratando al estudiante hasta que pueda gestionarlo de forma independiente, cumpliendo así el objetivo de crear una nueva empresa y un nuevo empleo.