1. DIA CUARTO
EL ALFARERO NOS FABRICA,
NOS HACE DE NUEVO
Hace un tiempo Jesús me venía diciendo a través de su Palabra que “me enseñaría el camino por donde debía
andar porque el había fijado sus ojos en mi” (Sal 32,8) Fue a través de la gracia del Espíritu Santo que entendí
esas palabras donde me invitaba a cambiar mi estilo de vida, a dejarme hacer de nuevo, a dejar el
egoísmo y empezar a vivir la Gracia del Amor y la Bondad . No ha sido fácil tener que desprenderme de "mis"
ideales para empezar a creer en que Dios tiene planes mejores que los míos, pero quiero creer cada día en su
Palabra. Y tener el don de la fe como una absoluta dependencia del Padre.
Llegamos al momento más importante para el alfarero: La fabricación de la vasija, me imagino a Dios
preguntándose: Qué haré con este barro? Un jarrón, o tal vez un plato, o un florero? Él toma el barro, sopla
su aliento de vida sobre nosotros, nos baña con el agua de su Espíritu y empieza a fabricar nuestra vida, con
esos tres elementos. Nos coloca sobre el torno que sería nuestro diario vivir y empieza a darle forma a nuestra
masa. El alfarero no está jugando ni entreteniéndose. Él está haciendo ALGO con el barro. Él tiene un plan en
mente.
Mirando trabajar al alfarero en el torno nos damos cuenta que cuando la vasija se daña, En la desbarata y la
vuelve a hacer de nuevo, Cristo re direcciona nuestra vida, tiene paciencia contigo y con migo y nos da la
oportunidad de volvernos a Él, de empezar de nuevo, con una vida nueva, con un nuevo proyecto de vida,
resucitados en Cristo.
Él quiere que nosotros nazcamos de nuevo a una vida nueva, conforme a los designios de Dios, quiere que
nazcamos untados con Espíritu Santo, transformados con su palabra sanadora y consoladora, que seamos
nuevos, felices, resucitados.
El Maestro Alfarero HACE LA VASIJA DE ACUERDO CON SU PLAN, no de acuerdo con las exigencias del barro.
Nosotros decimos, “Señor, has esto en mi vida”. El Señor contesta, “Yo ya tengo un plan. Yo haré lo que quiero
hacer en tu vida”. Estamos dispuestos a dejarnos fabricar por Dios? Estamos dispuestos a hacer su voluntad y
a decir como dijo Jesús en el huerto de los Olivos: “Padre que no se haga mi voluntad sino la tuya” (Mateo
26,39)
ORACION:
Señor, aquí estoy soy barro en tus manos, haz de mí como a ti te parezca, quiero dejar mi vida vieja y
resucitar contigo a una vida nueva, lléname del gozo y la felicidad que sólo tu Espíritu Santo nos regala.
Amen.
"No te extrañes de que te haya dicho:
Necesitan nacer de nuevo desde arriba." Jn. 3,7