TEMARIO 2023 DE HISTORIA DE ESPAÑA-TEMAS IMÁGENES (1).docx
Dia primero
1. DIA PRIMERO
EL ALFARERO BUSCA EL BARRO
El Espíritu de Dios es quien entra en cada uno y nos visita para quedarse; suscita en nosotros aliento de vida,
se derrama penetra entra su mismo yo, en cada uno, inspirándonos a vivir conforme a su voluntad y a su
querer.
Su llamado lo hace mediante la oración, lectura de su palabra, la Santa eucaristía, los sacramentos, a través
de los grupos de oración. Esta gracia perpetua en nosotros y su efecto es la efusión plena del Espíritu Santo
como lo fue en el tiempo de Pentecostés con los discípulos. Esta presencia es la más bella y feliz experiencia
de transformación en nuestras vidas quedando así invadidos por una nueva fuerza llevándonos a realizar lo
que antes considerábamos imposible.
Hemos sido escogidos por él para ser una nueva criatura. Llega en el mejor de los momentos en que nos
encontramos frustrados apagados débiles con planes y proyectos en vía de extinción y aparece El trayéndonos
todo su dinamismo su alegría las ganas de luchar y de seguir adelante.
A menudo escuchamos a las personas contar su experiencia del llamado de Dios. Laura nos dice que ella llegó
a un grupo de oración, porque tocó fondo, estaba sumida en la depresión y no veía futuro para su vida, todo a
su alrededor era oscuro y sombrío. Cuando escuchó la predica y los cantos, sintió en su corazón que todo eso
que allí decían era para ella. Alguien se acercó, le oró y a través de sus palabras sintió como El Espíritu Santo
le habló. Quedó llena de su presencia y todo aquel desaliento que tenía fue desapareciendo a medida que se
acercaba más a Dios.
ORACION:
Espíritu santo ayúdanos a tener conciencia de tu presencia en nuestros corazones en nuestras vidas, que el
olvido y el pecado no logren pasar desapercibido este gran regalo de tu amor. Renueva en nosotros el
prodigio de Pentecostés para que quienes lo hemos recibido vivamos unidos sin diferencias, congregados
por tu mismo Espíritu. Amén
"Pondré dentro de ustedes mi Espíritu y haré que caminen
según mis mandamientos, que observen mis leyes y que las
pongan en práctica. Vivirán en el país que di a sus padres,
ustedes serán mi pueblo y yo seré su Dios." (Ezequiel 36,
27- 28)