Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo 2024, 28 de abril - Cambio ...
Dia noveno
1. DIA NOVENO
UNA VASIJA ES ENVIADA
Desde el año 2014 lidero junto a una hermana servidora un grupo de oración de jóvenes universitarios y
profesionales. El servicio requiere preparación en la oración, la Palabra y la Eucaristía puesto que de no ser así
seríamos una campana rota que sólo hace ruido, la clave para permanecer con el fuego del Espíritu ardiendo
en nosotros se debe al servicio. Cuando miro hacia a atrás y veo tantos altos y bajos que tiene la vida
comprendo que un Espíritu Santo vivo ha sido quien me ha enviado y dirigido con sabiduría, no nos mueve un
querer caprichoso, ni vano, sino el fuego que ilumina nuestra propia vida y la de nuestros hermanos.
Después que el alfarero termina su obra y se goza en ella la envía a los diferentes mercados de la comarca y
fuera de ella, para que cumplan con el oficio para el cual fueron elaboradas. Igual ocurre con aquel que el
Divino Paráclito ha preparado: lo envía a dar fruto y a ser testigos del poder de Dios.
Esta experiencia se vive en nuestra iglesia católica al aceptar el Evangelio y reconocer a Cristo como Señor y
Salvador. Y, produciendo frutos de AMOR, ALEGRIA, PAZ, PACIENCIA, AMABILIDAD, BONDAD, FIDELIDAD,
HUMILDAD, DOMINIO PROPIO, (Gal. 5,22-23) perseverancia en él. Debemos estar a la escucha del mandato:
"Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos” (Mt. 28,19)
El poder del Espíritu Santo es algo que dinamiza, es una fuerza que nos hace salir a dar testimonio impulsado
por el viento impetuoso llegado de lo alto. Este fuego del Espíritu nos hace perder el miedo y la pena. Él nos
da la valentía y la fuerza para que hablemos con poder de su palabra y de sus obras. Además nos ayuda a ser
testigos vivos de su amor y su misericordia. También nos respalda en cada acción que realizamos y en cada
paso que damos. Y cuando nos ocupamos de sus cosas El se encarga de las nuestras.
El Divino Espíritu necesita de alguien como tú para llevar a los hermanos no unas simples palabras si no tus
realidades vividas y experimentadas, proclamando con convicción y gritando al mundo que Cristo vive para
siempre amén.
ORACIÓN: Señor derrama en nosotros los dones de tu espíritu para realizar a través de ellos en el corazón
de los hermanos todas las maravillas que tú obraste en los inicios de tu evangelización. Amén
"Y les dijo: «Vayan por todo el mundo y
anuncien la Buena Nueva a toda la creación."
Mc. 16,15