1. Déjalo ir
A la memoria de Edgar Adrián Hermosilla
Cada día me fortalecía mas, Dios y la Virgen nunca me abandonaron llegaban mensajitos de
mis amigos, siempre que caía alguien me levantaba.
Quiso Dios que mi hijo se fuera de este mundo en el mismo lugar que nació hace 26 años, no
solo me fortaleció a mi si no también me ayudo para fortalecer a otras personas que como yo
estaban en el hospital, nos hicimos amigos en el dolor, quiso Dios también que mi hijo fuera el
ultimo en partir para que yo siendo instrumento suyo pudiera consolar a los demás en la
partida de sus seres queridos.
Pero también a mi me consolaron y me fueron dando fuerzas, una persona especial estuvo a mi
lado sin conocerme y no se su nombre solo se que era del personal de seguridad del hospital,
entro a su turno cuando mi hijo llego, si tuviera que darle un nombre le diría mi ángel y eso fue
para mi porque me trajo alivio el que yo necesitaba y el también fue instrumento de Dios y me
dio su testimonio muy fuerte, había perdido tres hijos y seguía consolando a tanta gente que
pasa por el hospital, como se sigue después de eso? Me trasmitía en cada una de sus palabras
paz y me acompaño en las largas noches que pase en el hospital y también estuvo a mi lado
cuando mi hijo partió de este mundo, lo único que le pude decir cuando Salí de ver el cuerpo ya
sin vida de mi bebe fue “gracias por trasmitirme tanta paz” nunca lo olvidare y doy gracias a
Dios por ese ángel que puso en mi camino.
Hoy en el seminario leyeron El Principito el capitulo 21 me emocione mucho porque me sentí
muy identificada.
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2. Déjalo ir
A la memoria de Edgar Adrián Hermosilla
Tener necesidad el uno del otro, estas primeras palabras
fueron las que resonaron cuando estaban leyendo, cuanta necesidad tenemos con nuestros
seres queridos el uno del otro, no pude dejar de escapar una lagrima, no es en la tierra es en
otro planeta seguro es el mundo de lo eterno lo bello lo que nunca se acaba es en la
eternidad, cada palabra del cuento me trasportaban cuantas verdades, después no es perfecto
es como que en ese mundo no están todas las persona que queremos pero están bien.
No tengo tiempo para domesticarte solo se domestica lo que se conoce, cuantas veces los
padres no tienen tiempo para sus hijos, pero los hijos si tienen tiempo para sus padres y es
ahí donde ellos nos domestican a nosotros con su amor y su espera.
Así se van creando esos lazos para siempre el primer paso es cuando nacen se empieza a
crear el lazo mas importante y el que nunca se va a cortar el de la madre con su hijo y
después es cuestión de tiempo y paciencia hasta fortalecerlos cada ves mas hasta hacerlos
indispensables para vivir.
Pero hay un punto en que esos lazos se hacen mas fuertes y es cuando hay peligro de
perderlos y nos desequilibramos y como el zorro yo deseaba la hora de verte todos los días a
la misma hora eso me hacia muy feliz y cuando faltaba una visita era maravilloso porque
teníamos mas tiempo para estar juntos.
Pero cuando se acerca la hora de partir nos duele y nos hace llorar y empezamos a echar
culpas, pero quien tiene la culpa de tanto amor? Y ese domesticamiento hace a esa persona
única en el mundo, un amigo por el que puedo dar mi vida.
Cada cosa me ara recordarte y te veré como en el trigo en el rostro de tus hermanos cada día
me aran recordarte y en lo profundo de mi corazón.
El tiempo que dedicamos a fortalecer estos lazos hace que todo lo que vivimos sea muy
importante.
Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu hijo.
Así pasaron los días, entre rezos, recuerdos, misas y recibiendo lo que mas necesitaba la
Eucaristía, alimento fundamental para el cuerpo, el espíritu y el alma y como ellos estaban en
paz nunca pude albergar odio o resentimiento para la persona que atropello a mi hijo, muchas
veces me pregunte rezando el Padre Nuestro cual era el significado de” perdonas nuestras
ofensas así como nosotros perdonamos a quien nos ofende “ y me preguntaba si un padre
podría perdonar al que le provoca la muerte de un hijo y mi respuesta era imposible en ese
momento, hoy me doy cuenta cual equivocada estaba, si se puede perdonar de corazón lo digo
si no ni lo mencionaría y me detengo en este punto porque un corazón que guarda rencores y
resentimiento no nos sirve para dejar partir a nuestros seres queridos y tampoco para poder
seguir vivos sin ellos y poder entregar a nuestros hijos o nuestros seres queridos a la voluntad
del Padre.
Para entregarlos a Dios debemos tener el corazón puro y libre de resentimientos y de egoísmos
propios que nacen de la necesidad desesperante de retenerlos a nuestro lado a cuesta de todo
inclusive el sufrimiento de la persona que amamos y parece difícil y hasta inhumano, como vas
a dejar partir a tu hijo?
Así llegue al tercer día antes de su partida, con todas mis esperanzas a full, pero como lo dije
antes en mi carta se notaba que su estado iba empeorando y ya presagiaba el final.
Ese sábado me habían dicho de una falla cardiaca y avise para que rezaran mucho por el y en
la calle mi amiga Marta me abrió los ojos y me puso de frente con la cruda realidad,
se esta yendo es inútil no se puede quedar así dependiendo de una maquina para vivir, el no
quería eso acórdate cual era su opinión al respecto, llore grite me revele y seguí llorando.
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3. Déjalo ir
A la memoria de Edgar Adrián Hermosilla
Ya entrado el día lunes por la tarde lo que nadie quiere escuchar el final era inevitable, Salí
afuera a gritar no podía ser, mi hijo no se puede morir, porque Dios lo dejaste vivir tantos días
para luego morir, rece muchos rosarios de sanación por el esperando el milagro, me quede esa
noche y fui a misa en la iglesia del barrio del hospital, entro veo la fuente con el agua bendita
una cruz enorme y pesada esta sobre ella me santiguo y toco suavemente los pies de Jesús, la
cruz se mueve de un lado a otro, pensé que se caía pero no, era una señal y cuando me
arrodillo frente a la otra cruz de madera una sensación extraña me invade, no era dolor era
paz mucha paz y rece el padre nuestro y me acorde de las personas que habían perdido un hijo
y me recomendaron entrégaselo a Dios de corazón y sin egoísmos convencida de lo que le pedís
y así lo hice.
“Padre aparte de mi este cáliz pero que se haga tu voluntad y no la mía”
Si mi hijo tiene que seguir sufriendo mañana llévatelo a tu casa, jamás pensé en pedirle algo
semejante a Dios, pero ese pedido se puede hacer con el corazón limpio suena raro pero es así.
Esa noche llegaron muchos amigos, Irina, los chicos, Sebas, Maxi , la mama de Irina y mi
hermano Adrián , siempre estuvieron conmigo, yo con mis fotos a cuesta llorando casi toda la
noche como nunca antes lo había echo otras personas que estaban allí me daban fuerzas es
increíble los lazos que entablamos con gente que nunca conocimos antes pero ellos son
enviados de Dios, recordé lo que decía mi Biblia velen y estén atentos, así lo hice el momento
ya había llegado el momento para el cual Dios me había preparado desde hacia cuatro años
atrás, mi corazón de madre dejo de latir esa noche y latió en el corazón de mi hijo que se
preparaba para su partida y nos iba a preceder en el reino del Padre.
El día llego y la visita también, mi hijo se moría lentamente, su cuerpo ya no era su cuerpo, su
rostro tampoco solo reflejaban dolor y una lagrima se deslizo por su mejilla ya sin
temperatura, sus uñas de color gris que denotaban la falta de oxigeno, sus ojos de color
amarillo se perdían en el abismo de la muerte. Salí desesperada y así trascurrió la mañana y la
tarde hasta que de improvisto estaba rodeada de mucha gente, mi marido que no entraba
mucho entro dos veces a verlo, allí estaban mis amigos y los de mi hijo, Maxi y Sebas como
siempre a mi lado alentándome.
Apenas entre a verlo lo bese y rece a su lado le prometí que ya todo estaría bien, mañana ya no
vas a tener estos aparatos, lucha hijo no me podes dejar una lagrima en silencio recorrió mi
cara y Salí casi corriendo para que no me sienta mal.
Dios quiso que su hermana pudiera verlo y fuera la ultima persona que lo vio con vida, solo
recuerdo decirle a las enfermeras que lo cuidaran las horas que le quedaran de vida.
Mama, mi hermano y yo nos abrazamos fuerte y les pedí con todo el dolor que lo dejen partir,
que el seguía por nosotros, era inhumano verlo sufrir tanto, el tenia que partir hacia un mundo
mejor donde ya no sufrirá mas.
Los mande hablar con mi papa para ir preparándolo, no sabíamos cuanto mas quedaba pero
yo si, mi corazón de mama me lo decía.
Me arrodillo a los pies de María rezo mi ultimo rosario por la vida de mi hijo y la miro
pidiéndole que lo levantara en sus brazos amorosos y lo llevara a la casa del Padre, eran las
17:30 horas, minutos mas tarde me llaman estaba con las amigas de Edgar y Lily mi mejor
amiga, los demás se habían ido hablar con mi papa.
Recuerdo tener mi poncho rojo ese que no deje de usarlo durante estos días y la remera negra
de Edgar, suba señora el medico quiere hablar con usted.
Ya sabia lo que me iban a decir, mi corazón ya no sufre solo sentía paz. Piden por mis
familiares y que me quede tranquila, mi ángel me dice que me calme así lo puedo ver.
“Se fue” fueron las palabras que quedaron en mi mente, si se fue a otro mundo no se murió
solo se fue, se fue a ese viaje que el quería realizar en su moto reviviendo el viaje del Che y un
día volverá a buscarme.
Lo veo todo conectado me sientan y aviso a mi casa ya se fue nuestro hijo amor.
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4. Déjalo ir
A la memoria de Edgar Adrián Hermosilla
Pido que lo desconecten para poder despedirme de el, lo vi. En esa cama inerte, frío, que dolor,
nadie puede estar preparado para esto, ver y vivir este momento nunca se supera.
Agradezco a Dios que no estaban ni mi mama, mi hermano, mi hija y mi marido, solo yo como
cuando nació el y yo solamente.
Lo abrace, lo bese y le dije que estaba muy orgullosa de el porque peleo hasta lo ultimo
Hoy solo me quedo en mi mente su rostro en el cajón, lleno de paz, parecía un ángel dormido,
esa paz que seguro le di cuando lo deje ir con todo mi dolor a cambio del suyo.
Sigo con mi dolor a cuestas y lo que viene no es fácil y no será fácil para nadie.
Mi hijo partió de este mundo el día del bicentenario a las 17:30hs y cada 25 de mayo
encenderé una vela para recordar un año mas de su nueva vida y un año menos par el día en el
que me encontrare con el por el resto de la eternidad cuando Dios así lo disponga.
Mientras tanto mi hijo vive en mi y yo en el.
“El hilo no se corto, ves que todo esta bien”
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