1. Estrategias de Lectura
Ideas generales
Leer es una actividad voluntaria
y placentera
La lectura debe ser valorada como
instrumento de aprendizaje,
información y disfrute.
.
2. Los objetivos de la lectura:
Habrá tantos objetivos como lectores en diferentes situaciones y
momentos. El orden en que se presentan no es jerárquico todos deben
tener su lugar en las situaciones de enseñanza.
Leer para obtener una información precisa
Es la lectura que realizamos cuando nuestro propósito consiste en
localizar algún dato que nos interesa: búsqueda de un número de
teléfono en una guía, la consulta del periódico para ver horarios de
películas, etc.
Requiere enseñar algunas estrategias como en el ejemplo, conocer el
orden del alfabeto y saber que las guías telefónicas están
organizadas según ese orden; este tipo de lectura se caracteriza por ser
muy selectiva, y ala vez minuciosa, tiene la ventaja de aproximarla
a un contexto m de uso real tan frecuente que ni siquiera somos
concientes de ello.
3. Leer para conseguir unas instrucciones
La lectura es un medio que debe permitirnos hacer algo concreto.
Es imprescindible que se comprenda el texto leído. Una ventaja es que el
niño lee porque le resulta necesario hacerlo, y además debe controlar su
propia comprensión (metacomprención).
Leer para obtener una información de carácter general
Es una lectura guiada sobre todo por la necesidad que tenga el lector
de profundizar mas o menos en ella, la utilizamos también cuando
consultamos algún material con propósitos concretos; ej. Elaborar una
monografía sobre algún tema. Antes de leer en profundidad las obras,
procuramos tener de ellas una visión amplia y seleccionamos luego lo
mas acorde con nuestro propósito general.
Fomentar este tipo de lectura es esencial para el desarrollo de la lectura
crítica, el lector lee según sus propios intereses y propósitos formándose
una impresión del texto lo que tiene que leer en relación a ello como lo
que puede obviar. Cahall (1979) considera que este es el tipo de lectura
de orden mas elevado, cuyo aprendizaje si se realiza nunca cesa.
4. Leer para aprender.
Cuando la finalidad consiste de forma explicita en ampliar los conocimientos
de que disponen a partir de la lectura de un texto determinado. Puede ser que
este texto se a señalado por otros, escuela, universidad o puede que el texto
retenido sea fruto de una decisión personal.
Suele ser una lectura lenta repetida. En el curso de la lectura, el lector se ve
inmerso en un proceso que le lleva a auto interrogarse sobre lo que se lee,
relaciones con lo que ya sabe, revisar los términos que le resultan nuevos, a
efectuar recapitulaciones y síntesis frecuentes, a subrayar, a tomar nota…
La finalidad es que el alumno no solo sepa que lee para aprender sino que sea
que se espera que aprenda concretamente.
Leer para revisar un escrito propio
Cuando lee lo que ha escrito, el autor/lector revisa la ecuación del texto que ha
confeccionado para transmitir el significado que le ha movido a escribirlo; la
lectura adopta ahí un papel de control, de regulación, que puede adoptar
también cuando se revisa un texto ajeno, pero no es lo mismo. Cuando yo Leo
lo que he escrito, se lo que quería decir, y tengo que ponerme simultáneamente
en mi lugar y en el del futuro lector.
Es una lectura crítica, útil, que nos ayuda a aprender a escribir y el la que los
componentes metacomprensivos se hacen muy patentes.
5. Leer por placer
La lectura es una cuestión personal. El lector podrá releer tantas veces
como sea necesario un párrafo o incluso un libro entero. Será
fundamental que el lector pueda ir elaborando criterios propios para
seleccionar los textos que lee, así como para valorarlo y criticarlo.
En general se asocia a la lectura por el placer de leer con la lectura de
literatura. Los textos literarios, son los que con mayor probabilidad
van a “engancharle”, es también muy frecuente que se asocie la
lectura del texto literario con el trabajo sobre estos textos.
Leer para comunicar un texto a un auditorio
Este tipo de lectura es propia de colectivos y actividades restringidas
(leer un discurso, sermón, conferencia, poesía en una audición).
La finalidad es que las personas a quien se dirige la lectura puedan
comprender el mensaje que se les emite, por lo que el lector suele
utilizar una serie de recursos- entonación, pausas, ejemplos no leídos
etc. que envuelven a la lectura en si y que están destinados a hacerla
amena y comprensible.
Objetivos escolares cuya frecuencia en la escuela es muy elevada pero
que rara vez pueden ser ejercitados fuera de ella:
6. Leer para practicar la lectura en voz alta
Lo que se pretende es que los alumnos lean con claridad, rapidez,
fluidez y corrección, pronunciando adecuadamente, respetando las
normas de puntuación y con la entonación requerida.
Si se trata de comprender un texto, el alumno debería tener la
oportunidad de leerlo con esa finalidad, una lectura individual,
silenciosa, que permite que el lector valla a su ritmo y que esta
precedida por el objetivo “comprensión”.
Leer para dar cuenta de que se ha comprendido
Consiste en que los alumnos deban dar cuenta de su comprensión,
ya sea respondiendo a unas preguntas sobre el texto, repitiéndolo o a
trastes de cualquier otra técnica.
Cuando la secuencia lectura/pregunta/respuestas se generaliza, se
generalizan también unos objetivos de lectura: leer para poder
responder luego unas preguntas que planteara el profesor. Dicho
objetivo puede entrar en contradicción con el de construir un
significando del texto, que paradójicamente es el objetivo que se
pretende evaluar.
Requiere ser convenientemente planificada, nos permite trabajar solo
determinados objetivos y aspectos de la lectura.