Roma se ubicó en la península itálica, en el centro del Mediterráneo. Según la leyenda, fue fundada por Rómulo y Remo a orillas del río Tíber. Durante la monarquía, Roma estuvo gobernada por 7 reyes. En la expansión de Roma, las guerras púnicas le permitieron dominar el Mediterráneo occidental, convirtiéndose en una potencia imperialista.