Roma se ubicó en la península itálica, limitada por los Alpes, el mar Tirreno, el mar Adriático y el Mediterráneo. Pasó por tres etapas: la Monarquía (753-509 a.C.), la República (509-31 a.C.) y el Imperio (31 a.C.-476 d.C.). La República se expandió por el Mediterráneo y conquistó nuevos territorios, pero entró en crisis por las luchas entre patricios y plebeyos. Julio César centralizó