1. Clases sociales
[editar]Esclavos
Esclavos desempeñando diversos trabajos.
Al principio, la línea que separaba al esclavo del siervo era muy tenue, ya
que todo Egipto pertenecía al faraón. Las campañas bélicas victoriosas
trajeron multitud de esclavos reales como botín de guerra, por lo que la
abundancia hizo que fueran distribuidos entre los templos y los
particulares.
Un esclavo tenía derechos legales, podía conseguir riquezas, y recibía
un buen trato, sobre todo los destinados al servicio doméstico. Debían
recibir como pago alimentación y alojamiento, pero también una cantidad
determinada de telas, ropas y aceite, y podían comprar tierras o ser
mantenidos por su amo. Está documentado en papiros de la dinastía
XVIII que algunos trabajadores se vendían a sí mismos, asegurándose
así mejores condiciones de vida. Otra cosa era el trato que recibían a
manos de sus guardianes los prisioneros de guerra destinados a las
minas de Nubia y el Sinaí.
[editar]Agricultores
Regían su vida por las estaciones, que para ellos eran tres: Inundación,
Siembra y Cosecha, pero de forma especial por las crecidas del río.
2. Campesino arando.
Después de que los terrenos inundados afloraran, era necesario volver a
medir y señalar las lindes, tarea que realizaban los escribas. Tras esto, el
cabeza de familia trabajaba la tierra, llevando un arado de madera del
que tiraba una pareja de bueyes dirigidos por un niño, y detrás el resto de
la familia sembraba el grano, proporcionado por los almacenes
del Estado.
Al terminar, el ganado se soltaba en la parcela para que enterrara con las
pezuñas la simiente.
Mientras llegaba la cosecha, se supervisaban los canales de riego y se
cuidaba de la ganadería: ovejas y cabras que pastaban cerca del
desierto y bueyes y cerdos criados en corrales.
En la siega también participaba toda la familia: el hombre delante con
una hoz de madera y pedernal y mujeres y niños detrás recogiendo
las espigas. Concluida la recolección, se llevaba la cosecha a
la era donde se trillaba con la ayuda de bueyes y se transportaba a
los silos públicos. De allí se repartía a funcionarios, esclavos, obreros y
se guardaba el excedente para compensar los malos tiempos.
Durante la inundación, los campesinos se dedicaban a la limpieza de los
canales de regadío o eran llamados para trabajar en las obras públicas.
[editar]Artesanos
Artículo principal: Arte del Antiguo Egipto
3. Artesanos.
La gran mayoría trabajaba para el faraón, los templos y los nobles
fabricando y decorando las casas, los muebles y las tumbas.
Casi todo lo que se conoce sobre ellos procede del estudio del poblado
de Deir el-Medina, donde los escribas registraban cualquier detalle.
Gracias a ellos se sabe que los obreros cobraban regularmente en grano,
y les abastecían de sal, vestidos y herramientas, pero el resto de enseres
como muebles o aceite debían comprarlos. El salario era de 5'5 sacos
(un saco equivalía a 65 kg) de grano al mes, más o menos 11deben, y si
un litro de aceite o un cuchillo costaban uno ó dos deben, sillas o camas
llegaban a los 20, y un sarcófago podía oscilar entre 25 y 200, por lo que
hacían encargos particulares fuera de horas.
Algunos practicaban distintos sistemas de ahorro: posponer el cobro
mensual tanto como se pudiera para cobrar de una vez, o bien comprar a
crédito, algo arriesgado porque de incumplir el plazo el moroso era
condenado a pagar el doble. En general, los obreros trabajaban en
semanas laborales de diez días seguidos de un festivo, pero hay
manuscritos que relatan que durante muy largos períodos de tiempo los
esclavos no tenían festivos. Divididos en grupos bajo las órdenes de
capataces, trabajaban en jornadas de alrededor de ocho horas, hasta la
llegada de la comida y bebida desde el pueblo. En el año 1170 a. C., bajo
4. el reinado de Ramsés III, el retraso en el pago de salarios y el hambre
llevó a los obreros de Deir el-Medina a la huelga, logrando sus objetivos.3
Halcón de oro y piedras preciosas.
La escultura, pintura y la arquitectura estaban reguladas al milímetro, con
unas normas y escalas inalterables.
La joyería era delicada, hecha con materiales como el
oro, lapislázuli, turquesas. Estos materiales también se usaban en la
ebanistería.
La fayenza (loza egipcia) con tonos desde el azul intenso hasta el verde,
se conoce desde la época predinástica, así como el vidrio que se usaba
tanto en recipientes para ungüentos como en figuras macizas.
También construyeron instrumentos musicales, tejidos de lino, papiros,
etc.
[editar]Canteros y mineros
Obelisco inacabado. Cantera de Asuán
5. Las canteras estaban en el desierto, y no se explotaban de forma regular,
sino cuando convenía por las obras previstas. En principio, los canteros
buscaban las rocas sueltas que se ajustasen por tamaño, aunque
también se excavaban galerías en caso necesario. Era un trabajo duro,
en el que extraer el bloque deseado, transportarlo, tallar un obelisco y
colocarlo en su lugar, podía llevar siete u ocho meses.
El método era simple: se elegía un bloque del tamaño necesario (si ya
estaba desprendido, mejor), bloque que se lanzaba cuesta abajo hasta
que a un capataz, Mery, se le ocurrió hacer caminos en pendiente para
que se deslizaran en una especie de trineos. En caso necesario, también
perforaban la roca y practicaban galerías.
El trabajo era duro y poco considerado, estaba en lo más bajo de la
escala artesanal, siendo muchos de los canteros prisioneros de guerra.
Los mineros tenían un trabajo todavía peor. Para extraer el mineral,
calentaban la roca y luego la golpeaban siguiendo el filón. Los
fragmentos se sacaban de las galerías de la mina para lavarlos y
transportarlos luego a su destino. Habida cuenta de que las minas
estaban en el desierto y que casi todos los mineros eran cautivos de
guerra, el maltrato y la escasez de agua hacían estragos entre ellos.
Infantería egipcia.
[editar]Soldados
6. Dado el apacible aislamiento de la sociedad y el temperamento de la
población, moldeado por el aparato religioso y administrativo del Estado,
los ciudadanos estaban poco dispuestos a enrolarse.
Ingresar en la tropa era signo de baja extracción social y sólo los más
depauperados lo hacían, por lo que la mayoría estaba formada por
extranjeros.
Poco se sabe de la vida o de la actuación de las tropas, ya que todos los
relatos se centran en exaltar la gloria del faraón, como el Poema de
Pentaur, que narra la batalla de Kadesh en 1284 a. C. durante el reinado
de Ramsés II.
[editar]Médicos
Los llamaban sun-nu, hombre de los que sufren, y aplicaban mezclados
los remedios con fórmulas mágicas para pedir a los dioses que hiciesen
efecto.
Circuncisión, tumba del médico Ankhmahor.
Nos han llegado multitud de recetas en distintos papiros (de Ebers, de
Chester Beatry, de Hearst...) y en las tumbas de algunos médicos. Otros
procedimientos eran la cirugía o el internar al enfermo grave en unos
establecimientos adyacentes a los templos, para que los dioses le
tuvieran cerca.
Como el cuerpo era necesario en la otra vida, llegaron a poner prótesis
en el cadáver de aquellos a quienes les faltaba algún miembro.
7. El afán regulador de la administración intervino también en el cuerpo
médico, convirtiéndolos en funcionarios, lo que les garantizaba unos
ingresos mínimos fijos aparte de los que consiguieran por su cuenta, y un
escalafón que culminaba con título de "Jefe de los Médicos del Alto y
Bajo Egipto", el máximo de la profesión.
Véase también: Imhotep
Escriba
[editar]Escribas
Artículo principal: Escriba en el Antiguo Egipto
Los sacerdotes administraban la vida religiosa, tan importante o más que
los asuntos terrenales, de los cuales se ocupaban los escribas. Entre
ambos formaban la élite dirigente. En la "Sátira de los oficios" (un escrito
de la dinastía XII también llamado „‟Enseñanzas de Jeti‟‟ porque se usaba
como material de trabajo en las escuelas), se desvelan dos
características del trabajo del escriba: su comodidad y su condición de
funcionario del Estado. Respetado y adulado por todos, podía ascender
fácilmente por la escala social desde que terminaba sus estudios en la
„‟Casa de la Vida‟‟.
Lo más importante era el hecho de que constituía la base del
funcionariado, sin cuyo concurso se habría paralizado la administración.
Sus múltiples funciones abarcaban levantar actas de juicios, anotar las
8. entradas y salidas de los almacenes, vigilar el cobro de los impuestos,
redactar cartas y contratos a los particulares, escribir las leyes dictadas
por el faraón… Representaban el alma del Antiguo Egipto: podemos
imaginarlo sin soldados, pero no sin pirámides, sin templos o sin
jeroglíficos. Formaban, junto con la aristocracia y los sacerdotes, la clase
social más alta, y conseguían riqueza y poder fácilmente.
[editar]Sacerdotes
Artículo principal: Sumo sacerdote de Amón
En cuanto a los sacerdotes, eran delegados del faraón, verdadero dios
viviente, que debía realizar todas las ofrendas, procesiones y ceremonias
necesarias para mantener el orden universal, „‟maat‟‟, porque sólo sus
oraciones y ofrendas eran eficaces. Es por eso por lo que en los templos
se le representaba realizando las distintas ceremonias, rituales que
renovaban los sacerdotes elegidos por él y en su nombre. Al igual que el
aparato del estado requería innumerables funcionarios, así los templos
cobijaban una ingente multitud de servidores: además de los muchos
sacerdotes, había escribas, médicos, artesanos, campesinos de la „‟tierra
sagrada‟‟, auxiliares, bailarinas y músicos.
Entre los sacerdotes, había lectores, puros, profetas, culminando en la
figura de Sumo Sacerdote de Amón, escogido personalmente por el rey
entre sus leales aunque no perteneciera a la jerarquía sacerdotal.
Ostentaba títulos como “Jefe de los secretos del cielo” o “Jefe de los
sacerdotes de todos los dioses” y su poder político era grande.
Los sacerdotes podían casarse y llevar la vida de cualquier ciudadano
rico, con la salvedad de vestir sólo de blanco y depilarse cada dos días,
incluyendo cejas y pestañas, y abstenerse de relaciones sexuales
durante los periodos de culto: un mes de cada cuatro. Debían someterse
a una escrupulosa limpieza antes de comenzar cualquier ritual.