3. La sociedad feudal se clasificó en estamentos o grupos cerrados que tenían funciones bien delimitadas: la nobleza se dedicaba, sobre todo a la guerra, el clero a la oración, y los campesinos al trabajo de la tierra.
4. Ninguna persona podía cambiar de estamento, y por tanto de función social, salvo que se incorporara a la Iglesia.
9. Muchos señores feudales lucharon entre sí con el objetivo de amplia sus territorios. Esta circunstancia favoreció que los feudos pasaran a se hereditarios (se transmitían de padres a hijos).
10. Eran guerreros que se ponían al servicio de un señor feudal para subsistir, ya que solo poseían sus armas y su caballo. Se convertían, por tanto, en vasallos y pasaban a formar parte de su séquito, es decir acompañaban y seguían a su señor.
11. Los caballeros cumplían una serie obligaciones: protegían la propiedad del señor, le auxiliaban en la guerra o luchaba contra otros feudos. Además debían reunir una serie de valores: valentía, lealtad, humildad, justicia, disposición para amparar a los indefensos como los huérfanos y las damas, etcétera. Estos valores terminaron por convertirse en los ideales de la nobleza.
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14. La Iglesia mantuvo su estructura y jerarquía a pesar de las continuas invasiones. Durante gran parte del siglo IX, Europa vivió atemorizada por la llegada del año 1000, que para ellos significaba el fin del mundo, el Juicio Final, según el Apocalipsis
15. La superación de esa fecha sin que nada ocurriera fue interpretada como un renacer, una oportunidad, que tuvo su reflejo en una nueva espiritualidad e, incluso, en un nuevo estilo artístico, el románico
16. Para pertenecer al estamento eclesiástico bastaba con ser una persona libre. Dentro del clero se diferenciaban dos grupos:
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20. Durante la Edad Media los monasterios aumentaron sus territorios y propiedades, y en ellos se concentraron la cultura, la t éc nica y el arte. En el exterior se encontraba la huerta, que trabajaban los propios monjes, as í como edificios destinados a otras actividades econ ómicas del monasterio. En los graneros se guardaban las reservas de trigo procedentes del impuesto (diezmo), pagado por los campesinos que depend ía n del monasterio. El claustro era el n úcl eo entorno al cual se dispon ía n las estancias necesarias para la vida mon ás tica. Dispon ía de un jard ín interior. Alrededor del claustro se situaban: el scriptorium, donde se realizaba la copia de textos, el refectorio, las habitaciones de los monjes la cocina, etc ét era.
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25. Aproximadamente el 90 % de la población medieval estaba compuesta por campesinos que formaban parte del estamento no privilegiado. Solo unos pocos eran propietarios de pequeñas tierras de cultivo. La mayoría vivía bajo la dependencia de un señor feudal o de un monasterio, que le protegía en caso de guerra o invasión.
36. Las viviendas eran muy pobres, de adobe, madera y cañizo. Tenían una única habitación donde toda la familia dormía y comía, y donde estaba el fuego con el que se iluminaban y calentaban. En el campo, en muchas ocasiones convivían personas y animales en la misma estancia. Los muebles eran escasos: algún arcón y una mesa, que se guardaba por la noche para extender los jergones sobre los que dormían.
40. Las malas condiciones de vida y las duras exigencias económicas de los señores, hacía que con frecuencia hubiese revueltas campesinas
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42. La Edad Media fue una época profundamente religiosa. El cristianismo estaba presente en todos los actos de la vida diaria. Dios era el centro de todo, idea que se conoce como teocentrismo. Este sentimiento religioso fue el origen de las Cruzadas y las peregrinaciones .
43. Las Cruzadas fueron expediciones militares, formadas por miles de cristianos de todas las condiciones (desde campesinos a reyes, incluidos mujeres y niños), que se emprendieron para recuperar los Santos Lugares, en manos de los turcos musulmanes.
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45. No lo consiguieron, pero contribuyeron a abrir rutas que permitieron establecer contactos comerciales y culturales entre Oriente y Occidente.
46. Las peregrinaciones se dirigieron a diversos lugares como Jerusalén y Roma, consideradas ciudades santas. Sin embargo uno de los principales destinos a partir del siglo IX, fue Santiago de Compostela, lugar en el que se descubrió el sepulcro del apóstol Santiago.
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51. Las sucesivas invasiones y la vuelta al mundo rural a lo largo de Edad Media originaron la pérdida de muchos de los centros culturales de Occidente.
52. La sociedad era, en su mayoría, analfabeta. Fue en los monasterios donde pudo conservarse y transmitirse la cultura, gracias a la labor de algunos monjes que sabían latín, lengua culta de la época, y se dedicaban a copiar libros.
53. Durante la Edad Media los monasterios aumentaron sus territorios y propiedades, y en ellos se concentraron la cultura, la t éc nica y el arte. En el exterior se encontraba la huerta, que trabajaban los propios monjes, as í como edificios destinados a otras actividades econ ómicas del monasterio. En los graneros se guardaban las reservas de trigo procedentes del impuesto (diezmo), pagado por los campesinos que depend ía n del monasterio. El claustro era el n úcl eo entorno al cual se dispon ía n las estancias necesarias para la vida mon ás tica. Dispon ía de un jard ín interior. Alrededor del claustro se situaban: el scriptorium, donde se realizaba la copia de textos, el refectorio, las habitaciones de los monjes la cocina, etc ét era.
54. Los copistas escribían a mano los textos y dejaban huecos que luego eran ilustrados con colores o figuras, por lo que los libros se convertían en obras artísticas.
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57. A partir del siglo XI se produjo un renacimiento de la cultura: aparecieron las escuelas catedralicias y, a partir de ellas, las universidades que tuvieron mucha importancia en la difusión de la cultura.
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59. Las primeras universidades fundadas en este siglo fueron la de Bolonia 1088) y la de Oxford (1096). En ellas se estudiaban en latí n el trivium y el quadrivium.
60. Aunque los primeros siglos de la Edad Media no fueron muy importantes en lo que respecta a invenciones técnicas, cabe destacar, por su importancia, dos interesantes innovaciones: el estribo y el molino de agua y de viento
61. El estribo comenzó a conocerse en Europa hacia el siglo VIII. Era una pequeña pieza de metal, madera o cuero, que permitía al jinete apoyar todo el peso de su cuerpo, afianzar la postura y evitar caídas. Su uso tuvo una enorme repercusión durante la Edad Media, dada la importancia de la caballería en las guerras, al permitir al caballero atacar con mayor seguridad y resistir sin caer a la primera embestida.
62. Los molinos de agua y de viento. Tenían numerosas aplicaciones: moler trigo, batanear paños, elevar el agua de los pozos y de los cauces, extraer aceite de las aceitunas, reducir la corteza de roble a polvo, exprimir semillas, obtener tintes o afilar y pulir metales.
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64. A partir del siglo XI, el molino se empleó también en las fraguas de los herreros. Esto supuso notables mejoras en la forja del hierro, ya que podían conseguirse las altas temperaturas necesarias para fundirlo totalmente.
