La teoría económica keynesiana se basa en la demanda global como variable clave, la cual está compuesta por el consumo, la inversión, los gastos públicos y las exportaciones. Según Keynes, los principales problemas económicos son el desempleo y la inflación. Para combatir el desempleo, se debe aumentar la demanda global, mientras que para combatir la inflación, se debe disminuir la demanda global a través de impuestos, tipo de cambio u otras medidas. Keynes también creía que el desempleo y la inflación no pueden ocurrir