El documento describe tres técnicas para incorporar la oralidad en la enseñanza de la historia: 1) realizar entrevistas a personas que conocen bien un tema para confrontar sus versiones con libros de texto oficiales, 2) rescatar testimonios del pasado a través de entrevistas orales, y 3) utilizar testimonios orales para confrontar conocimientos históricos con el presente y practicar la perspectiva de la otredad.