1. Batalla de Chapultepec
La Batalla de Chapultepec se libró el lunes 13 de septiembre de 1847 en el cerro del mismo
nombre, en las cercanías de la Ciudad de México.
El ejército de los Estados Unidos había invadido a la República Mexicana en el episodio conocido
como Guerra del 47, bajo el pretexto de violaciones territoriales en la zona de Texas que
pertenecía a México desde la época de la Colonia. Una parte del ejército estadounidense atacaba
por el norte del país y otro contingente estadounidense había desembarcado en el puerto de
Veracruz y avanzaba hacia la capital mexicana. En aquel entonces, en el Cerro de Chapulín
(chapultepec en idioma náhuatl) se encontraban las instalaciones del Colegio Militar comandado
por el general José Mariano Monterde con menos de 50 alumnos y un número reducido de
defensores supervivientes de las anteriores batallas, y auxiliada la defensa por el Batallón de San
Blas al mando del coronel Felipe Santiago Xicoténcatl. Al estar situado en un punto prominente en
el poniente del Valle de México, era uno de los últimos reductos que restaban en la defensa de la
capital; el punto estaba a las órdenes del anciano general Nicolás Bravo, héroe de la
Independencia.
15 de septiembre de 1810 Grito de Independencia.
La noche del 15 de septiembre del 1810 pasó a la historia como uno de los acontecimientos más
significativos para nuestro país, ya que en esa fecha tuvo lugar el “Grito de Independencia”, hecho
protagonizado por el Padre de la Patria, don Miguel Hidalgo y Costilla en la población de Dolores,
Guanajuato.
Hidalgo, como muchos otros mexicanos, adoptó los ideales independentistas que desde 1809 se
extendían por el país a través de grupos liberales. Uno de éstos, el de Querétaro, encabezado por el
corregidor Miguel Domínguez y su esposa, Josefa Ortiz, contaba a Hidalgo entre sus integrantes
2. desde el año de 1810. Varios oficiales del Regimiento de Dragones de la Reina, entre ellos Ignacio
Allende, Ignacio Aldama y Mariano Abasolo se unirían algún tiempo después a los conspiradores
de Querétaro.
Hidalgo se dedicó entonces a reclutar partidarios y a comprar o construir armamento. Sin
embargo, a principios de septiembre de 1810, la conspiración de Querétaro fue descubierta por el
Gobierno Virreinal.
Allende había llegado a Dolores la noche del 14 de septiembre, pero tanto él como Hidalgo
ignoraban las consecuencias de haber sido descubiertos. Para entonces, varios de los
conspiradores habían sido aprehendidos , pero dona Josefa Ortiz, durante la noche del 15 envió un
mensaje al pueblo de Dolores, avisando a Hidalgo y los demás libertadores sobre el inminente
peligro que corrían.