2. Hay dos grandes preocupaciones con respecto a esto:
• La primera tiene que ver con reducir la brecha entre
sectores sociales y entre generaciones en el acceso y
el uso que se hace de las nuevas tecnologías.
• La segunda se relaciona con los desafíos
pedagógicos que implica la introducción de nuevas
tecnologías en las escuelas.
3. las nuevas generaciones son “nativos digitales”, tanto en su manejo
experto de las nuevas tecnologías como en la confianza que
parecen tener en sus posibilidades y alcances. De igual modo, se
afirma que los adultos son “migrantes digitales”, que no entienden
ni manejan los códigos que proponen los nuevos medios. hoy una
de las brechas digitales más importantes se manifiesta entre las
generaciones.
El debate sobre las nuevas tecnologías y su impacto en el sistema
educativo debiera partir de la responsabilidad de las políticas
públicas, de los sistemas educativos y de los adultos respecto de los
usos y prácticas que se producen en torno a ellas.
4. Los cambios en el perfil industrial y tecnológico de nuestros
países que impactaron directamente en el mundo de la cultura
también cambiaron el perfil de los consumos y del uso del
tiempo libre de los ciudadanos.
El cambio de época incluye de manera fundamental la crisis de
los territorios modernos, territorios que no se reducen a la
geografía de un Estado nación, es decir a las fronteras
materiales que fijaron los países, sino a sus instituciones,
valores, creencias, ideologías y a los espacios públicos y
privados que delimitaron el territorio político, social y de la
intimidad familiar o personal.
5. La expansión de las Tics y su desembarco en la intimidad de
los hogares privados han obligado a repensar el concepto
mismo de “espacio público” y la forma en que se han pensado
los lugares donde se han concentrado buena parte de los
consumos culturales del presente siglo.
En los últimos quince o veinte años han ingresado al hogar
más tecnologías de la información y la comunicación que en
cualquier otra época y que este desembarco continúa.
6. estas nuevas tecnologías no solo han generado diferentes y novedosas
prácticas culturales sino que también registran distintos modos de
apropiación de estas. Se refieren tanto al lugar que ocupan las tecnologías en
la vida cotidiana de las personas como a la diversidad de usos y sentidos que
ellas les otorgan.
la aparición de estos fenómenos novedosos convive con las “viejas”
tecnologías que ya se encontraban instaladas en los hogares y en el espacio
público desde hace varias décadas: el teléfono fijo, la radio, la
televisión, entre otras.
7. En opinión de Jenkins y sus colegas, los nuevos medios hacen que los
jóvenes se vinculen al saber a través de las siguientes acciones:
- Juego: permite experimentar diversos caminos para resolver
problemas.
- Performance/Desempeño: posibilita adoptar identidades
alternativas, improvisar y descubrir.
- Simulación: permite interpretar y construir modelos dinámicos de
procesos del mundo real.
- Apropiación: se logra remixar (“samplear”) contenidos de los medios.
- Multitarea: se puede “escanear” el ambiente y cambiar el foco según
se necesita.
- Cognición distribuida: se puede sumar conocimiento y comparar con
el de otros.
- Juicio: permite evaluar la confiabilidad de distintos tipos de
información.
- Navegación transmediática: se sigue el flujo de historias e
información entre múltiples modalidades.
- Redes: se puede buscar, sintetizar y diseminar información.
- Negociación: es posible viajar entre comunidades diversas, captar y
seguir normas distintas, discernir perspectivas múltiples.
8. En la actualidad, asistimos a una explosión del acervo de
textos, imágenes y producciones audiovisuales donde la mayoría de
los contenidos son generados por los usuarios pero también por las
posibilidades técnicas de digitalizar la historia de la cultura y ponerla
a disposición masiva y gratuitamente. Arjun Appadurai, uno de los
teóricos contemporáneos más interesantes sobre la cultura
global, señala que este archivo que tenemos hoy disponible en
Internet y en los nuevos medios es casi “para-humano”, en el sentido
de que excede nuestra posibilidad de conceptualización y de uso.
Didi-Huberman dice que lo que debe llamarnos la atención no es que
se pierdan imágenes o textos de la cultura, sino que algunos logren
sobrevivir.