1. «La danza y el 3-D están hechos el uno para el otro»
El cineasta alemán rinde homenaje a la coreógrafa Pina Bausch en un
imaginativo documental rodado en tres dimensiones
30.09.11 - 02:37 -
RICARDO ALDARONDO |
«Ya es tarde para cambiar de oficio y convertirme en estrella del rock»
Es uno de los directores europeos con una obra más personal y ambiciosa, plagada de títulos
fundamentales del cine moderno: 'En el curso del tiempo', 'Paris, Texas', 'Cielo sobre Berlín'... Wim
Wenders (Düsseldorf, 1945) rinde homenaje a la mítica coreógrafa Pina Bausch con un
documental en 3-D que persigue las esencias de sus mejores piezas de teatro-danza. 'Pina', que se
empezó a rodar poco después de la muerte de la artista, llega hoy a las salas.
- Conocíamos su afición por la música, pero ¿ha sido también amante de la danza?
- Inicialmente no. Pensaba que la danza no era para mí hasta que descubrí lo que Pina Bausch hizo
con esta forma de arte y cómo le dio la vuelta por completo.
- ¿Qué es lo que más apreciaba de Pina Bausch, tanto en el plano personal como en su trabajo?
- Su trabajo me volvió loco. Era lo más emocionante que yo había visto sobre un escenario. El
estilo de su danza me conmovió hasta las lágrimas. Era algo contagioso, física y espiritualmente. La
primera pieza que vi fue 'Café Müller', y tuve la impresión de que ni siquiera toda la historia del
cine me había dicho tanto sobre la relación entre un hombre y una mujer. Después la conocí y vi
que era una mujer muy misteriosa, reservada y dulce. Nos convertimos en buenos amigos. Pina
era un poco como la hermana mayor que nunca tuve.
- Cuando Pina murió, ¿pensó en abandonar el proyecto?
- Para mí era impensable continuar sin ella. Habíamos hablado durante veinte años sobre la
posibilidad de hacer una película, pero no terminaba de atreverme. Sólo cuando apareció el 3-D,
dijimos: «¡Ahora o nunca!». Los bailarines me hicieron ver que cancelar la película era una decisión
equivocada. «Los ojos de Pina todavía están en estas piezas», me dijeron. «Pina hubiera querido
que hicieras la película».
- Logra un uso del 3-D diferente al habitual en el cine comercial.
- La danza y el 3-D están hechos el uno para el otro. Me di cuenta de ello en cuanto vi por primera
vez una película digital en 3-D, en el Festival de Cannes de 2007, 'U2 en 3D'. Siempre parecía que
había un muro entre el escenario y lo que yo podía llevar a la pantalla. Con el 3-D sentí que podía
romper el muro. Por fin podíamos meternos en el reino de los bailarines.
2. - 'Pina' no es un documental biográfico convencional.
- Pina y yo establecimos dos reglas desde el principio. La primera, nada de biografía. Pina no quería
una película sobre su vida, sino una historia de danza que hablara de ella a través de una nueva
aproximación, su nuevo lenguaje. La segunda regla fue: nada de entrevistas. A Pina no le gustaba
hablar sobre su trabajo, y en cada entrevista que dio se nota que se sentía como si estuviera
traicionando su arte. Así que hice un filme casi sin palabras.
Malas críticas
- ¿Cómo trabajaron en los ensayos?
- No soy coreógrafo, así que no quise interferir nada en el trabajo coreográfico que ya estaba
hecho. Me tenía que aprender todas las piezas de memoria, para saber dónde tenía que poner las
cámaras exactamente y cómo debía moverlas.
- ¿Intenta llegar a una audiencia más amplia que el colectivo de aficionados a la danza?
- Por supuesto. La hice pensando en todas esas personas que, como yo, sentían que la danza no
era para ellas. Quería compartir con tanta gente como fuera posible lo que yo consideraba una de
las siete maravillas. En Alemania, Francia, Inglaterra y otros lugares donde ya se ha estrenado la
mayoría de los espectadores que no habían visto nada de Pina se han quedado tan alucinados
como yo la primera vez.
- Su anterior película de ficción, 'Palermo Shooting', no tuvo una buena acogida en Cannes 2008.
- El problema fue que se proyectó el último día del festival y muchos periodistas la vieron en su
último día de trabajo. Hubo discusiones, gritos, y algunos decidieron reír en alto durante toda la
película. Debían haberse fumado algo, porque no es tan divertida. Al final, hubo una pelea entre la
mitad de los espectadores que abucheaba y la otra mitad que aplaudía. ¡Todas las críticas fueron
malas! La película ya estaba muerta. Ni siquiera fue malinterpretada, fue rechazada y permanece
invisible. No me importan las malas críticas, tengo muchas. A veces te las mereces. Pero 'Palermo
Shooting' ni siquiera tuvo malas críticas. Sólo dijeron: «Uf, no podemos con esto». No fue vendida
en ningún sitio. Sólo la banda sonora tuvo repercusión. He hecho unas cuantas películas cuya
banda sonora ha sido más popular que la película en sí. ¡Pero ya es tarde para cambiar de oficio y
convertirme en estrella del rock!