Este documento discute el tema de la diversión y su lugar en la vida. Señala que la diversión moderada es buena para descansar la mente y el cuerpo, pero no debe ser el objetivo principal de la vida. Las actividades como el trabajo, el estudio y el servicio a los demás son más importantes. La diversión solo debe ocupar un lugar secundario y no debe anteponerse a otras responsabilidades o convertirse en un hábito esclavizante.
1. 1. ¿Qué es la diversión?
2. ¿Para qué la diversión?
3. ¿El alcohol, sexo y drogas divierten?
4. ¿Es mejor trabajar o divertirse?
5. ¿La diversión hace al hombre feliz?
6. ¿Características de una diversión correcta?
7. ¿La diversión es lo principal?
8. ¿En la juventud, la diversión es lo principal?
9.¿Pero si uno no se divierte cuando es joven, pierde
la vida?
2. Se puede llamar diversión
a cualquier actividad
agradable que sirve de
descanso porque no es
obligatoria e interrumpe el
trabajo habitual. Divertirse
un poco es bueno y
necesario pues el hombre
necesita algún descanso
para reparar fuerzas
físicas y mentales.
3. Respecto a uno mismo: Descansar,
aliviar la fatiga del corazón y la mente
para luego trabajar mejor. Mejorar la
formación personal. Desarrollar
alguna habilidad.
Respecto a los demás: Prestarles un
servicio diferente del habitual.
Entablar nuevas amistades o
mantenerlas.
Respecto a Dios: buscar una mayor
proximidad con un trato más
distendido sin las preocupaciones
habituales.
4. No son nada divertidos.
Proporcionan placeres o traban el uso
de la razón, pero así el hombre no
descansa y, como estas cosas
alimentan el egoísmo, empeoran
el corazón.
5. Las dos cosas son buenas y necesarias,
cada una en su momento. En los niños
pequeños la diversión y el juego ocupan
mayor espacio. Al crecer en madurez, el
hombre capta la mayor importancia del
trabajo. En cambio, pensar sólo en
divertirse dificulta la formación de
la personalidad.
6. • La diversión razonable: descansa
al hombre y contribuye a la
felicidad.
• La diversión en exclusiva: no
hace feliz al hombre pues le falta
el equilibrio del trabajo. El
corazón humano necesita
desarrollar sus talentos y servir a
los demás.
• Las diversiones falsas
(alcohol, sexo, drogas...) ni
descansan, ni divierten, sino que
rebajan la dignidad de la persona.
7. • El que algo sea divertido no lo convierte en bueno.
Sólo deben aceptarse los entretenimientos
adecuados a la dignidad de un hijo de Dios. Deben
rechazarse las diversiones inmorales. Es evidente.
• La diversión no debe ser obligatoria ni esclavizante.
• La diversión debe ocupar su lugar en la escala de
valores.
• La diversión no es lo principal de la vida y no debe
anteponerse a lo demás, sino ocupar su lugar
secundario en una vida equilibrada. De esto
seguimos hablando enseguida.
• La diversión ha de ser moderada. Ni esclavizante, ni
absorbente, ni principal. Por tanto, se debe moderar
teniendo en cuenta otras ocupaciones.
8. Los hombres ni somos seres inútiles, ni
deseamos serlo. Queremos alcanzar
metas, ideales; buscamos resultados
valiosos para esta vida o para la futura.
Estas metas se alcanzan mediante el
esfuerzo. Un esfuerzo que necesita
secundariamente de algunos momentos
de descanso. Pero lo principal no es el
descanso sino el ideal que se desea
alcanzar. La diversión no debe ser el fin
principal de la vida, sino algo conveniente
para otra cosa, incluso por definición.
9. La diversión no es lo principal en
ningún momento de la vida, como
tampoco el descanso es lo principal.
Más importantes son el trabajo,
el estudio, la oración, la cultura, el
servicio a los demás... La diversión y
el descanso son sólo necesarios para
luego aprovechar mejor el tiempo.
10. No desaprovecha la vida, sino que la
emplea en otras cosas. Lo que pierde
es algunos momentos de diversión.
En cambio, si se dedicara
principalmente a la diversión, perdería
horas de trabajo, de oración, de
servicio... Habrá que elegir
prioridades.