El documento describe la historia del barrio Franklin en Santiago y el origen de sus famosos "lomitos". En la década de 1930, durante una crisis económica, los residentes comenzaron a vender productos y artículos usados en la calle, dando origen al mercado persa. Las panaderías locales también vendían comida calórica a bajo precio. Más tarde, sobras de carne de mataderos cercanos se usaron para hacer caldos y sándwiches calóricos. Hoy en día, los puestos de comida ofrecen lomitos
6. cl.Loogares.com
“Ahí está, finalmente,
el Mercado Matadero:
con el fondo musical
de la cumbia Me sube
el colesterol, se
acumulan los bolsones
de mayonesa y de
pasta de ají, los
porotos coscorrón, el
merkén, el mote, los
quesos de sangre, los
corazones de pollo, los
‘tripales’ y las cabezas
de chancho”
Roberto Merino
“Horas perdidas en las calles de
Santiago”
cl.Loogares.com
7. El barrio y sus sánguches
EL BARRIO FRANKLIN
Y LA ETERNA CRISIS ECONÓMICA
9. Uno de los pilares en la fundación de la sanguchería local
viene de la incipiente almacenería y panadería, posteriores
a 1930, que logran transformarse y dar origen a micro
economías de barrio.
10. Una singularidad en estos barrios son las panaderías de una planta
extendida, siendo a veces de dos pisos de altura, donde el panadero
habitaba la planta superior. La utilización de pan a granel satisface
rápidamente las necesidades básicas de los vecinos y pobladores.
El Pueblo
13. La cocina de emergencia
Se inicia con el apoyo de
pobladores y trabajadores
la recolección de
menudencias, interiores y
sobras de vacunos y otros
animales provenientes del
Matadero Franklin. Puestos
a disposición debido a su
bajo coste o su carácter
residual, satisfacen
rápidamente las
necesidades calóricas de
los habitantes del sector. Es
así como se constituyen las
primeras mezclas de pan,
verduras y restos animales
en los caldos de la olla
común.
14. Se constituye el desayuno
calórico, consistente en
interiores y sobras de carne
animal fritas y/o cocidas en
palanganas, recubiertas por
pan y alguna verdura
adicional, acompañados por
vasos de borgoña o vino de
regulares condiciones
higiénicas, que se acopiaba
en las bodegas cercanas a La
Aguada. Conocida es también
la mezcla de medula ósea
cocida, espolvoreada con sal
y cubierta con pan.
15. La consolidación del Mercado Persa Bío Bío viene con la habilitación de galpones
y ex fábricas que se vieron afectadas por otro caos económico: el cierre del
matadero y la posterior crisis de 1982, sumándose las importaciones al país de
material textil, cuero y calzado, que liquidó la principal fuente de industria del
sector.
16. El barrio y sus sánguches
EL MENÚ SANGUCHERO DE
FRANKLIN
17. Sale a la venta el sánguche
de queso cabeza y
pebre, traído como
influencia de otros
mercados. Se incorpora la
longaniza, huevo, chunchule
s, guatitas entre otros
ingredientes en las picadas
sangucheras al paso, todo
esto en una cierta
informalidad que se acepta
como parte del carácter
tradicional y natural del
sector.
19. Se puede
evidenciar una
redefinición de las
necesidades con la
venta en grandes
volúmenes de
pulpas de cerdo
para llevar a la
plancha unidos en
una marraqueta:
Ingeniero Obrech
esquina Franklin
20.
21. El sánguche de pulpa a la plancha:
El Lomito de Franklin
23. Grandes pulpas de chancho son puestas a la plancha y a medida que
se van dorando y cocinando superficialmente, se cortan en trozos
cada vez más pequeños. Se sazona con ajo, aceite y sal. Al momento
de preparar el lomito, la pulpa es dispuesta generosamente sobre una
marraqueta muy fresca.
24. Esto representa al día de hoy la ultima evidencia de lo que alguna vez
fueron desayunos y almuerzos de los antiguos habitantes del barrio:
calóricos, ricos en cebo, que estimulan además de alimentar, como si
este tipo de satisfacciones pasajeras fuese una vía de evasión frente
a la crisis diaria.
Lomito italiano – La Picá de Jaime
25. Lomito tomate – El Pobre Guido
Este es su carácter único, capaz de exhibir la historia del barrio
Franklin como un bastión de tradiciones muy instaladas, en las
cuales sólo las formas menos resistentes han cambiado.