1. Scarlet Frias
7 de noviembre de 2014
Lagos de Moreno
LAS APARIENCIAS ENGAÑAN
El racismo
Introducción
Desde siempre hemos tenido plateadas etiquetas sobre las personas por su apariencia. Las
personas somos intolerantes y juzgamos lo que es diferente de nosotros, discriminamos a las
personas por cómo se ven o a donde pertenecen, vivimos con una actitud racista.
¿Qué es el racismo?
El racismo es toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de
raza, color u origen nacional o étnico que tenga por objeto o resultado anular o menoscabar el
reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y
libertades fundamentales en la política, economía, sociedad, cultura o cualquier otra esfera de la
vida pública.
El racismo no es innato, el racismo se aprende culturalmente, se aprende con el pasar de
los años y es transmitido a los niños por las actitudes familiares y del ambiente, pero la educación
tienen la posibilidad de luchar contra el.
¿Qué sucede con los racistas?
Desconfían de las personas con características físicas y culturales distintas a las suyas e
incluso también las desprecian. Por lo general tienden a desconfiar de los que son
diferentes a ellos.
Por el hecho de tener la piel blanca, creen ser más inteligente que otra persona con la piel
de otro color.
Piensan que son lo mejor y tienen sentimiento de superioridad o de inferioridad hacia los
demás. Rechazan a los individuos que son distintos de ellos.
Si tú eres racista estás convencido o convences a los demás de que el extranjero pertenece
a otra raza que él considera inferior.
El pretexto que tienes como racista es que no tienes el mismo color de piel, ni la misma
manera de celebrar sus fiestas, te crees mejor, digamos superior, que eres distinto a él.
Existen varias razas y considera que la suya es la mejor.
2. El racista es una persona que no quiere a nadie y es un egoísta.
Es decir, ser racista es menospreciar a los demás, sentirte superior a ellos.
¿Qué nos lleva al racismo?
La existencia de rivalidades y conflictos y son influidos por las circunstancias políticas y
económicas.
Conclusión
Las personas desde pequeñas deberían ser educadas moralmente y deberían aprender a
respetar las distintas opiniones, costumbres y rasgos que existen entre las personas de todo el
mundo. Ésta en la única manera de acabar contra este gran problema que existe y ha existido por
mucho tiempo, el aprender que todos somos iguales y valemos lo mismo, no importa a donde
pertenecemos o como somos físicamente, debemos ser respetados por el simple hecho de ser
personas.
Las apariencias engañan, y nosotros mismos nos engañamos poniendo este tipo de
etiquetas a la diversidad de personas que existen en el planeta.