El documento discute los beneficios psicológicos de la lactancia materna prolongada más allá del primer año. Señala que la lactancia materna ha sido habitual hasta los 2-3 años a lo largo de la historia y en diferentes culturas. También indica que la lactancia materna prolongada puede conducir a un mayor desarrollo intelectual, mejor relación con los padres y mejor salud mental en la vida adulta, respaldado por literatura científica.