Este documento describe la actitud filosófica como un deseo irreprimible de saber, sintiendo extrañeza, curiosidad y admiración ante interrogantes radicales sobre la realidad, el sentido de la existencia, la naturaleza y más allá. Define la filosofía como un quehacer que humaniza a través de una reflexión constante sobre uno mismo y el mundo, requiriendo un método riguroso para desvelar lo oculto y ver las cosas en contexto.