Escrito que leyó ayer el P. Morales:
“Grignion de Montfort: “¿Cuándo será que las almas respirarán a María tanto como los cuerpos respiran el aire? Para entonces acaecerán cosas maravillosas en estos bajos lugares en los que, encontrando el Espíritu Santo a su querida Esposa como reproducida en las almas, sobrevendrá a ellas sobreabundantemente, y las llenará de sus dones, y particularmente del don de sabiduría, para obrar maravillas de gracia. ¿Cuándo vendrá ese tiempo feliz y ese siglo de María, en el que muchas almas elegidas y obtenidas por María del Altísimo, sumergiéndose ellas mismas en el abismo de su interior, llegarán a ser copias vivientes de María, para amar y glorificar a Jesucristo?”. (Tratado de la Verdadera Devoción, 217)
3. Desde el principio del
Evangelio de Lucas, el
Espíritu Santo, en un acto
creador, “cubre a María con
su sombra”, para que quien
nazca de ella sea el Hijo de
Dios en un sentido único,
cristiano.
El Espíritu Santo
muestra quién es a
través de sus
actuaciones
4. En adelante, el Espíritu Santo
mueve los pasos de Jesús que
está "lleno del Espíritu Santo“
En el bautismo de Jesús, “el
Espíritu desciende” sobre él
y una voz celestial confirma
esa identidad.
Y la misma Escritura, a través de
Isaías, proclama cuando Jesús
inaugura su ministerio: "El Espíritu del
Señor está sobre mí"
5. Cuando Jesús envía a sus
discípulos en una misión
prepascual, les da autoridad sobre
los demonios y el poder de sanar,
pero no les comunica
(explícitamente) el Espíritu Santo.
Solo Jesús,
antes de su
muerte,
poseía
plenamente
el Espíritu
Santo
7. Lucas compone una historia amplia para subrayar
la novedad del evento, del don del Espíritu. Elige la
fiesta judía de Pentecostés. En ese día el núcleo
inicial de la futura Iglesia se encuentra reunido en
el mismo lugar. Es una experiencia sensible y
divina: la irrupción de un viento impetuoso y la
aparición de lenguas de fuego que se posan sobre
cada uno de ellos.
…y empezaron a hablar
en otras lenguas,
según el Espíritu les concedía
manifestarse”
8. Lucas no dice: todos comenzaron a hablar en lenguas (la
glosolalia, discurso extático e ininteligible), sino
empezaron a hablar en otras lenguas. Cada uno de los
presentes (es decir, la multitud que asiste a la escena) oyó
a los apóstoles hablar en su propia lengua.
El Evangelio será comprensible en todos los idiomas
y naciones
9. El Evangelio -Palabra que se anuncia- será
comprensible en todos los idiomas y
naciones, accesible para todos los que lo
reciban.
El Espíritu Santo es el don dado por Jesús
resucitado a la Iglesia. Se requirieron dos
condiciones para que el Espíritu Santo se
diera totalmente a los discípulos:
-la resurrección de
Jesús
- y estar ellos unidos
10. El tiempo de la misión de la Iglesia
Según el profeta Joel, en “los últimos días”, Dios dice:
derramaré mi Espíritu sobre toda carne, vuestros hijos e
hijas profetizarán. La plenitud del Espíritu ahora se
comunica no solo a los apóstoles sino a todos los
creyentes. Es un Espíritu de comunión.
11. No se trata del momento inminente del fin, sino del tiempo
de la Iglesia en la historia, el tiempo de difundir la Palabra
hasta los confines de la tierra: El Espíritu Santo vendrá sobre
vosotros y recibiréis de El la fuerza para ser mis testigos en
Jerusalén y en todo Judea y Samaria y hasta el confín de la
tierra.
“Los últimos días”:
12. El Espíritu Santo se convierte en el huésped perenne de la comunidad
cristiana Inaugura un tiempo nuevo, la salvación que hay que ofrecer al
mundo. ¡Es la gran noticia!
El Espíritu ya estaba actuando en la historia de Israel y hablando por
boca de los profetas. Pero ahora es el Espíritu del cumplimiento que
realiza las expectativas profetizadas.
13. Pablo, en Éfeso, pregunta a un
grupo de discípulos del Bautista:
¿Recibisteis el Espíritu Santo al
aceptar la fe? Contestaron: ¡Ni
siquiera hemos oído hablar de un
Espíritu Santo!
Juan, al comentar las palabras de
Jesús sobre los “ríos de agua viva”,
escribe: (Jesús) dijo esto refiriéndose
al Espíritu, que habían de recibir los
que creyeran en él. Todavía no se
había dado el Espíritu, porque Jesús
no había sido glorificado.
14. La comunidad cristiana es la comunidad
del Jesús glorificado, que recibe el
Espíritu. Y este Espíritu se caracteriza
inmediatamente como Poder
comunicado a los apóstoles para dar
testimonio de la Palabra hasta los
confines de la tierra.
El Espíritu de Pentecostés está en el
origen de la misión vista como un
elemento constitutivo y perenne de la
Iglesia en el mundo.
15. “Los creyentes vivían todos
unidos y tenían todo en
común”
Los que aceptaron sus
palabras (de Pedro) se
bautizaron, y aquel día
fueron agregadas unas tres
mil personas.
Y perseveraban
-en la enseñanza de los apóstoles,
-en la comunión,
-en la fracción del pan
-y en las oraciones...
16. Construye la Iglesia como
una comunidad misionera.
Es el agente de los
comienzos, de las
creaciones comunitarias,
de los impulsos que dan
origen a la Iglesia.
Actúa en las etapas
importantes de la Iglesia.
El Espíritu Santo es
un Espíritu fundador
17. Cuando Pedro proclama el Evangelio al centurión Cornelio, Todavía
estaba exponiendo Pedro estos hechos, cuando bajó el Espíritu Santo
sobre todos los que escuchaban la palabra, y los fieles de la circuncisión
que habían venido con Pedro se sorprendieron (...) porque los oían
hablar en lenguas extrañas y proclamar la grandeza de Dios.
No espera el Espíritu Santo a que Pedro supere sus temores y decida
bautizarlos; tiene la iniciativa... ¡incluso para ayudar a Pedro a abrirse sin
temor a lo universal!
18. Como Jesús durante su ministerio, ahora los
discípulos también están "llenos del Espíritu
Santo" y guiados por Él en su actividad.
Pablo bautiza en Éfeso a los discípulos del
Bautista: cuando les impuso las manos, el Espíritu
Santo vino sobre ellos, y se pusieron a hablar en
lenguas extrañas y a profetizar.
Son esos hechos como "pequeños Pentecostés".
El Espíritu no conduce al éxtasis, sino a la
comunicación de una palabra.
Es la Fuerza que debe ayudar a los apóstoles.
19. En la primera misión
organizada en tierra
pagana, el llamado primer
viaje misionero:
El Espíritu Santo en la misión de Pablo
Con la misión de Pablo, el Espíritu se
convierte en una persona activa: toma
decisiones, elige, habla, dirige y guía a los
actores humanos. Los impulsa a nuevas
etapas.
20. Un día que estaban celebrando el culto al Señor y
ayunaban (los líderes de la comunidad de Antioquía), el
Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la
obra a la que los he llamado. Es el Espíritu Santo quien
decide y elige a los misioneros. Una acción en completa
libertad, pero siempre eclesial. Habla en el contexto de
una liturgia.
21. En el Concilio de Jerusalén, las decisiones se toman en
común: El Espíritu Santo y nosotros hemos decidido...
Son dos elementos que siempre deben mantenerse:
-plena libertad de la acción innovadora del Espíritu
-y siempre en el contexto de la Iglesia.
22. La descripción de la intervención del Espíritu
Santo es casi cómica. Pablo y sus compañeros
(Silas y Timoteo) quieren ir al oeste a Éfeso,
pero el Espíritu Santo les prohibió llevar la
Palabra a Asia. Luego se dirigen hacia el norte:
intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús
no se lo permitió. Luego, después de pasar la
Misia, descendieron a Troade. ¡Aquí es donde el
Espíritu Santo los quiere!
EFESO
CORINTO
El segundo
viaje
misionero
de Pablo
23. Pablo tenía un propósito en su mente: ir a
Europa donde fundó las iglesias de Filipos,
Tesalónica y Corinto.
24. La decisión de ir a Europa corresponde a la voluntad divina, y
no se debe a ningún capricho humano. El Espíritu Santo es el
verdadero promotor de la misión.
¿Los misioneros
sabían adónde ir?
25. A partir del viaje de Corinto a
Jerusalén, al final del tercer
viaje, el Espíritu Santo muestra
la “pasión de Pablo”. Su viaje a
Jerusalén se asemeja al “viaje
de Jesús”. Como Él, Pablo,
inocente, se dirige firmemente
hacia un destino de sufrimiento
en la ciudad santa donde será
arrestado por los judíos y
entregado a los paganos.
La “pasión de Pablo”
y la Pasión de Jesús
26. En el testimonio de Pablo, “siervo sufriente”,
Jesús resucitado continúa proclamando la luz “a
su pueblo y a los gentiles”.
Al igual que Jesús en la última cena, el apóstol
también pronuncia un discurso de despedida a
los presbíteros de Éfeso: Y ahora, mirad, me
dirijo a Jerusalén, encadenado por el Espíritu. No
sé lo que me pasará allí, salvo que el Espíritu
Santo, de ciudad en ciudad, me da testimonio de
que me aguardan cadenas y tribulaciones.
Pablo se siente atado, es decir, encadenado por el Espíritu
Santo como un prisionero obligado a ir donde no quiere.
Aquel Saulo perseguidor que conducía a los seguidores de
Jesús encadenados a Jerusalén es ahora el apóstol
“encadenado” (por el Espíritu Santo) y arrastrado al
sufrimiento. El Espíritu está presente en este camino de
sufrimiento. El destino de Pablo no es un destino absurdo,
sino en conformidad con la voluntad divina, como el destino
de Jesús.
27. Cuando Pablo llega a Tiro , los creyentes de la ciudad,
siempre inspirados por el Espíritu Santo, ¡le piden a
Pablo que no vaya a Jerusalén!
La comunidad,
inspirada,
quiere evitar
que
Pablo sufra
28. ¿No recuerda esta reacción de la comunidad la palabra de Jesús
en el huerto de Getsemaní “no se haga mi voluntad sino la
tuya”?
En una situación de sufrimiento y angustia, están presentes y en
tensión dos voluntades enfrentadas, y las dos son buenas, pero
prevalece la voluntad superior. Pablo, a través del Espíritu,
testifica a Cristo no solo con la palabra, sino con la vida.
29. El mismo Espíritu, pues, que incita al apóstol a afrontar su destino de
sufrimiento en Jerusalén, exhorta a la comunidad de Tiro a evitar que
Pablo vaya a la ciudad santa.
30. El Espíritu Santo es el verdadero actor
misionero que transforma tanto a Jesús
como a la Iglesia en testigos. Es el Espíritu
de los "últimos días" -el tiempo de
salvación- , el que mueve la Iglesia hasta
los confines de la tierra, la Iglesia de todos
los tiempos.