Ayn Rand le escribe una carta a Hal Wallis, su jefe en el estudio cinematográfico, detallando 10 condiciones que necesita para poder hacer el mejor trabajo posible como guionista. Entre ellas se incluyen tener tiempo para estudiar un proyecto antes de aceptarlo, reuniones individuales con Wallis para discutir las historias, y no ser cambiada repentina e inesperadamente de un proyecto a otro sin tener la oportunidad de pulir el guión anterior. Rand cree que si estas condiciones son aprobadas, tanto ella como Wallis estarán
1. Publicado con la autorización de Objetivismo.org (derechos reservados)
http://objetivismo.org/estimado-jefe-por-ayn-rand/
Carta de Ayn Rand a Hal B. Wallis.
[En 1944, Ayn Rand fue contratada como guionista por Hal Wallis, de Hal Wallis
Productions, Inc., en Hollywood, California, quien produjo la película Casablanca.
Wallis acababa de abrir su propio estudio y ella fue su primer guionista. El contrato
establecía que ella trabajaría seis meses al año durante los cinco años siguientes, lo
cual le permitiría dedicarse el resto del tiempo a escribir.]
+ + +
19 de marzo de 1946
Estimado Jefe:
Este no es un acuerdo legal, sólo moral. Estas son las condiciones de trabajo que
necesito para hacer honestamente el mejor trabajo posible:
1. Tiempo para estudiar un proyecto antes de aceptarlo, no ser lanzada a uno de
forma inesperada y repentina.
2. Una larga y detallada reunión a solas contigo antes de empezar un guión,
durante la cual me expliques de la forma más completa posible tu idea y cómo
piensas abordar la historia.
3. Que no haya plazos semanales mientras estoy trabajando en un guión, dejando
a mi criterio el entregar una secuencia tan pronto como la termine (como hicimos
con Cartas a mi amada), para que pueda presentar un trabajo completo y no un
cierto número de páginas todos los viernes.
4. Reuniones sobre el tema contigo a solas después de que hayas leído una
secuencia.
5. Ninguna reunión de grupo mientras esté escribiendo el primer guión. Una vez
terminado el primer guión, puedo reunirme con tantas personas como desees, lo
cual no me alterará ni me desequilibrará.
6. Tiempo, después de haber terminado un guión, para repasarlo más una vez y
darle un pulido final. No he tenido la oportunidad de darle un último vistazo a
ninguna de las cosas que he hecho; y sin embargo, en mi propio trabajo ese es el
momento en el que consigo mi mejor perspectiva de la pieza como un todo y
elimino las asperezas. Eso significa que no puedo ser sacada de un proyecto y
asignada a otro de la noche a la mañana, y tener que empezar una nueva historia
mientras estoy perfeccionando la anterior. (Esto sucedió entre You Came Along y
Crying Sisters.) La razón de esta petición es que en esas condiciones no soy capaz
de hacerle justicia a ninguna de las dos historias; y empiezo una nueva historia con
un handicap, porque las primeras dos semanas de un nuevo proyecto es cuando
más necesito una mente clara y una concentración total.
2. 7. Si se hacen cambios significativos (como añadir nuevas escenas completas)
durante el rodaje de mi historia, por favor dímelo de antemano y dame la
oportunidad de darte mi opinión sobre ellos. La decisión de si quieres los cambios o
no seguirá siendo tuya, yo sólo quiero una audiencia para poder presentar mis
razones por objetar (si lo hago), y tú decides si mis razones son válidas. (No insisto
en este punto, pero ¡vaya! ¡lo que eso haría con mi sensación de confianza e
interés en mi trabajo y sus resultados!)
8. Si me consultas acerca de una historia antes de comprarla y yo digo que puedo
hacer un buen guión a partir de ella, la responsabilidad es mía, y puedo entonces
hacer un buen trabajo (y lo más probable es que te gustará). Por favor, no esperes
que yo sea capaz de hacer un buen trabajo con una historia sobre la que no fui
consultada, y no pienses que estoy siendo difícil si digo que esa historia no me
gusta. Por favor, créeme que cada escritor tiene sus límites concretos, y que es
incapaz de hacer cualquier cosa y todas igualmente bien.
9. Siempre que tengas algo importante que decirme (como el sábado pasado), por
favor dímelo personalmente, no a través de una tercera persona.
10. Si en algún momento estás disgustado por mi actitud personal, o sientes que
no estoy siendo razonable, o que me estoy volviendo difícil, temperamental o
arrogante, por favor llámame inmediatamente y dímelo, para evitar que un
malentendido surja a partir de lo que una conversación podría haber corregido.
Si esto cuenta con tu aprobación, creo que ambos estaremos contentos y que los
resultados se reflejarán en mi trabajo.
# # #
Del libro: Letters of Ayn Rand, páginas 263-265
* * * Traducción: Objetivismo.org * * *