El documento habla sobre Pedro, uno de los discípulos de Jesús. Describe cómo Pedro era temperamental y apasionado, pero se convirtió en un fiel seguidor de Jesús. Relata el encuentro entre Jesús y Pedro después de la resurrección, donde Jesús le pregunta tres veces si lo ama. Pedro, avergonzado, le dice que Jesús sabe que lo ama. Jesús le dice entonces que apaciente a sus ovejas. El documento sugiere que este encuentro le dio a Pedro una nueva oportunidad de servir a Dios después de haberlo negado
3. “Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de
Jonás, ¿me amas?
Pedro se entristeció de que le dijese la
tercera vez: ¿Me
amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes
todo; tú sabes que
te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis
ovejas”
(Juan 21:17).
4. Esta es la historia de Pedro.
Un discípulo muy especial
que
nos enseñará, una vez más
que Dios es el Dios de nuevas
oportunidades.
5. PEDRO, SIMON HIJO DE
JONAS
Pedro fue un discípulo de Jesús,
su característica principal fue
el ser un hombre
temperamental y apasionado.
Su oficio era ser pescador en el
mar de Galilea. Cuando fue
llamado a seguir a Jesús, se
convirtió en un fiel e
incondicional discípulo de Él.
6. PEDRO ¿ME AMAS?
La última pregunta fue un dardo que
llegó al corazón de Pedro, que, si
aún quedaba algún ladrillo
levantado del gran muro de soberbia
de él, con esto se terminaba de
caer. Pedro responde, pero ya no
utiliza el “SÍ” sino más bien apela al
Señor que lo sabe todo, el que
conoce lo profundo de su corazón.
7. PEDRO, APACIENTA MIS
OVEJAS
Pedro se había sentido lejos de los
planes de Dios,
sin embargo, Jesús le vuelve a hacer
un llamado a
servirlo.
8. El encuentro con Jesús produce en el
ser humano una
oportunidad de cambiar nuestra vida.
La presencia
de Jesús en la vida de Pedro,
permitió que deje de
confiar en sí mismo y ahora
presentarse tal cual es.
9. Jesús tuvo que impresionar el corazón de
Pedro de tal
manera que él se rindió a los pies de Él.
Pedro tuvo que
despojarse de su orgullo y con humildad
entregarse en un
bautismo especial. Hoy te invito a que te
entregues a Cristo
en bautismo. No esperes a que te suceda