Las partículas subatómicas tienen dos caras: una cara magnética y negativa que representa su masa, y una cara eléctrica e invisible positiva que representa la luz. Para desplazarse, las partículas deben interactuar alternando entre estas dos caras, presentando una u otra a cada paso para zigzaguear a lo largo de un camino formado por otras partículas. Por lo tanto, las partículas son a la vez masa y luz.