El documento presenta a las cuatro mujeres mencionadas en la genealogía de Jesús en el Evangelio de Mateo: Tamar (la incestuosa), Rahab (la prostituta), Rut (la excomulgada) y Betsabé (la adultera). Incluir los nombres de estas mujeres en la lista de antepasados masculinos era revolucionario para la época, dado el desprecio hacia las mujeres. Mateo incluyó sus nombres para mostrar que Jesús vino a liberar a todos, incluido grupos marginados como mujeres.