El documento describe el difícil camino de conectar a las personas entre sí, ya que a diferencia de los árboles, las personas tienen su propia voluntad y a menudo se cierran cuando algo va en contra de ella. La autora explica haber derramado sudor y lágrimas tratando de abrir corazones y conectar a las personas como una familia, siendo pionera en un camino sin precedentes e incluyendo a personas de todo el mundo, practicando el amor verdadero en situaciones difíciles que hicieron llorar incluso a enemigos.