Los ciclos de lecturas tienen como objetivo que los fieles reunidos constituyan una comunión y estén dispuestos a escuchar la Palabra de Dios y celebrar la Eucaristía. Se componen de tres ciclos (A, B y C) basados en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas respectivamente para los domingos, y dos ciclos para los días entre semana (Ciclo I y II).