El documento presenta una introducción a la instrucción general del Misal Romano. Resume que el Concilio de Trento y el Concilio Vaticano II reconocieron el valor catequético de la celebración de la misa y exhortaron a los pastores a ofrecer una adecuada catequesis. También describe los principales ritos iniciales de la misa como la entrada, el saludo, el acto penitencial y el Gloria.