La primera expansión europea ocurrió en el siglo XVI cuando España y Portugal colonizaron América y partes de África y Asia. La segunda expansión ocurrió en el siglo XIX cuando el Reino Unido, Francia, Alemania y otros países europeos establecieron colonias en el interior de África y Asia. Las potencias europeas buscaban nuevos mercados, materias primas, prestigio y sentir de superioridad nacionalista. Esto llevó al reparto de África y al dominio europeo sobre gran parte del mundo para 1914.