Aspiración de reunir y servir universalmente

grinaciones, cada asamblea regional, etc.
Algo es seguro, la perspectiva de quien mira el bien de todos y el
de sólo los suyos es inmensa, la esperanza sino es menor en unos y en
otros, si se manifiesta más en los primeros, al igual que la fe y la caridad.
Puede ser que entre unos y otros no haya una diferencia sustan-
cial en la intensidad, en la entrega, en la generosidad, en los conoci-
mientos, en el servicio, en todo, si, quizá no haya gran diferencia entre
ambos...pero al mismo tiempo, la diferencia puede ser abismal, tanto
como la que existe entre el capillismo y lo universal, entre el aquí y el
ahora y de todo el tiempo, de solo lo mío, a todos los hombres de todos
los tiempos.
ASPIRACIÓN DE REUNIR Y SERVIR (fragmento)
Conocemos que esta aspiración como Lema es suma de más de una
cita evangélica, en este caso del Evangelio según San Juan (11,52) y el
de San Lucas (22, 27), pero apoyadas por más citas, sobre todo de Jn 10,
16.
Presentamos a continuación la primera cita, pero para dar más
contexto, sumemos dos versículos previos: «Conviene que muera uno solo
por el pueblo y no perezca toda la nación». Esto no lo dijo por su propia cuen-
ta, sino que, como era Sumo Sacerdote aquel año, profetizó que Jesús iba a
morir por la nación - y no sólo por la nación, sino también para REUNIR en uno
a los hijos de Dios que estaban dispersos».
Para esto -antes de desglosar lo recién leído en el párrafo anterior
- mencionemos tres notas necesarias: 1° Nos centraremos en la palabra
REUNIR. 2° En la gran mayoría de las traducciones de las Sagradas Es-
crituras encontraremos en lugar de la palabra REUNIR, la palabra CON-
GREGAR. 3° ¿Por qué si la gran mayoría de las Biblias tienen Congre-
gar en lugar de Reunir, usamos esta última? Porque al inicio de escribir
las primeras lecciones y los primeros textos, nuestro fundador, el herma-
no Vicente Martínez Vázquez utilizaba como base la versión de la “Biblia
de Jerusalén” en la cual se puede leer la palabra REUNIR –de hecho, el
texto anotado líneas arriba pertenece a tal Biblia. También es digno de
mencionar que el contexto de ambas palabras: REUNIR y CONGREGAR
depende de la palabra que el traductor—según su visión– es la más ade-
cuada a la expresión original que San Juan quiso dar en su Evangelio.
Pero que en el contexto mencionado ambas palabras desean ex-
presar el mismo significado de la palabra “συναγάγῃ” escrita en koiné
(ne: idioma de donde se deriva el griego actual, que se usó desde los últimos dos
siglos a. C. a los siglos posteriores a nuestro Señor Jesucristo).
Esta palabra συναγάγῃ se pronuncia “sinagagé” que da origen a
“sinagoga” que es el lugar donde los judíos se reúnen, se congregan, se
juntan para orar, cantar los Salmos, leer su sagradas Escrituras y todo lo
relacionado al culto de Yahvéh Dios).
DIDÁCTICA: SEMILLEROS DE VOCACIONES
Lunes 30 enero curso formativo-lectivo 2022-2023
-D-enero2023-08-
DIDÁCTICA: Provincia México, 1er Encuentro –1
Hace más de seis años en el V Encuentro general, julio del año 2016, en
uno de los temas nos preguntábamos acerca del 50 aniversario del
ELSP, pensando en el 2022: ¿Cómo sería y estaría nuestra Obra? (ne:
debido a un ejercicio realizado allí donde hicimos un análisis de seis años atrás, es
decir, sobre el 2010).
Una idea era clara, no sólo el que Dios nos permitiera llegar era ya
sumamente importante, sino también, cómo llegaríamos en cuanto a
nuestra conversión espiritual y en nuestra formación personal y comuni-
taria que debería verse reflejada en frutos espirituales para la Iglesia,
para la Obra Apostólica y para nuestros ambientes naturales.
Con la intención de llegar lo mejor preparados a tal fecha, empeza-
mos a añadir a las riquezas que ya contábamos conceptos como las cua-
tro Notas: colegialidad, sinodalidad, eclesialidad y comunión; las cuatro
Pastorales: de conquista, de conservación, de engendramiento, de
herencia; el ADN de la formación; los cuatro factores de confusión; las
Comisiones generales; las Conferencias; etc. todo esto en cuanto al
ELSP.
Con respecto al IFLSPP para complementar la formación integral
que buscamos se agregaron los tres posgrados.
En cuanto a SV se complementó el cuarto nivel con el quinto y sexto
grados y la segunda, tercera y cuarta edición del Instructivo para Semille-
ros de Vocaciones.
Después de los Encuentros provinciales en unidad como una sola
Provincia, y después del primer Encuentro Interdiocesano México-
Toluca, llegamos al primer Encuentro de la Provincia México.
México, Azcapotzalco, Izapalapa, Xochimilco, cuatro realidades en
una. Cuatro zonas eclesiásticas de igual valor para la Iglesia y para
nuestra Obra Apostólica, con retos semejantes y simultáneamente dife-
rentes. Cierto, realidades diferentes, en lo interno y en lo externo, pero
con una misma fuente y una misma misión.
Siguiendo la línea que la Iglesia Universal, Diocesana y Parroquial
nos marca de caminar con ella y entre nosotros de manera sinodal, pro-
piciando con ello la participación, desde la Coordinación general se ha
invitado por distintas vías a los integrantes de estas Diócesis a que parti-
cipen retroalimentándose mutuamente de la Obra. Y aunque la respuesta
no ha sido lo que debió ser, si ha habido un cambio significativo al res-
pecto.
Como consecuencia del 40 aniversario del IFLSPP (2015) y como
preparación a los Encuentros Provinciales, hemos participado con (en)
preguntas tipo encuesta, también con el sistema FODA, sobre el ELSP,
sobre el IFLSPP, sobre SV, sobre los Encuentros Provinciales, sobre la
Coordinación general, sobre la Provincia México y sobre sus Diócesis.
-D-enero2023-01-

Todo esto no solo para conocer la realidad, o para proyectar al futu-
ro, sino que con estos dos, de manera colegial y sinodal, caminemos las
cuatro Diócesis unidas, y con toda la Obra Apostólica y por ende, con
nuestros Pastores.
A continuación presentamos algunos comentarios de la situación vivida,
vías de solución y temas propuestos de hermanos y hermanas pertene-
cientes a la Provincia México en distintos cargos, con la intención de
que se aborden para solucionar o mejorar la situación, veinte en total:
- «la situación de cada Región es diferente no solo por el entorno, sino tam-
bién por la formación que han recibido sus miembros.
- el mundo ha cambiado y junto con ello las mentalidades, incluyendo a los
apóstoles, volviéndose más prácticos, pero menos espirituales.
-Hace falta la acción en el Instituto, que no se centre todo en la teoría, debe
incluirse la acción. Tener una visión de formación integral, no sólo intelectual
pues a quien más sabe, más se le pedirá.
- Tanto conocimiento adquirido no sólo debe ponerse en práctica, sino tam-
bién saber dónde aplicarse.
- Si desde el inicio no lo hicieron, será difícil que cuando estén en grados supe-
riores incursionen en la acción. El problema se convierte en un círculo.
– Las asambleas del nivel que sean son parte de la acción en la Obra, si no se
participa de ellas, no actuamos en términos de lo que la Obra busca.
- Los hermanos de grados superiores que no quieren dar servicio, debilitan los
equipos en todo el centro y no solo al primer grado.
- No todos los que no brindan servicio se debe a que no quieren o no pueden,
sino porque por el motivo que sea no han entendido el objetivo de esta Obra
y se tiende a aceptar la premisa: ‘a mayor conocimiento = más formación’ sin
tomar en la debida importancia otros conceptos como el servicio y la vida
interior. Es por eso que la prioridad para ellos es el estudio y/o la enseñanza y
con eso según ellos es suficiente.
- Hay gran resistencia de los hermanos de grados superiores, que tienen cierto
cargo o llevan más tiempo en la Obra.
- Es muy común que en los centros donde los hermanos de grados superiores
dan servicio también sean los centros donde más acuden a las asambleas
regionales y por lo tanto, donde los hermanos no dan servicio acuden menos
a las asambleas.
- La respuesta a las acciones diocesanas o regionales depende de varios facto-
res y no sólo a la formación recibida y /o a lo que imparten los dirigentes en la
Diócesis sino también a los intereses y prioridades locales, ya sean persona-
les o comunitarios, sean afines a lo estipulado o no, y esto incluye desde di-
rectores hasta coordinadores regionales».
-D-enero2023-02-
ralidad podemos ofrecer y rogar a Dios por el descanso del alma de al-
guien que ya no está con nosotros, por ejemplo, la hermana o hermano
que fue nuestro director en el primer grado u otro integrante del equipo
de servicio, quizá del que fundó el centro donde inició nuestra formación,
tal vez por la persona que motivó o por quien lo fundó, quizá a quien ini-
ció la Obra Apostólica en nuestra diócesis, o a quien fundó la Obra o…
por el bien espiritual de los que aún permanecen con nosotros, o por los
que vendrán después aunque ya no estemos nosotros.
De Dios es el don, de nosotros la ocasión de aprovecharlo y en la
intensidad que nos decidamos a hacerlo, si permanente o intermitente, si
para toda nuestra vida o temporal, si del pasado, del presente y del futu-
to o sólo el aquí y el ahora, si apasionadamente o no.
Lo mismo con la Universalidad: nuestra catolicidad puede ser lo
que es, ciertamente, pero disminuida, es decir, pedimos, servimos, ama-
mos a los que están cerca de nosotros, a nuestros seres queridos, y para
este caso concreto del módulo, a mis alumnos, hermanos y equipo de
servicio, quizá también a los demás hermanos de los distintos grados de
nuestro centro, eso es completamente natural ¿Pero qué hay con res-
pecto a los hermanos de nuestra Visitación, de nuestra Coordinación
regional, Diócesis, Provincia, Nación, general, con respecto a nuestra
Obra Apostólica más allá de sólo buenos deseos para ellos?
Y ¿Más allá de nuestra Obra: los Movimientos eclesiales, los feli-
greses de nuestra parroquia, de los que no conocen a Dios, de los que
atacan a todo lo que es de Dios? Cierto, nuestra universalidad, y por tan-
to, nuestra catolicidad puede si, ser eso, pero puede ser una catolicidad
capillista, sólo los nuestros, los míos, con signos de competencia.
La catolicidad, ser católico, es ser universal, tender con todo a la
universalidad. Este don que nos otorga Dios nos da la plenitud de lo que
podemos hacer por los demás, cierto, sólo Dios es el Trascendente, pero
unidos a Él podemos pedir, servir, formar, pensando en toda la humani-
dad, lo repetimos, TODA LA HUMANIDAD, nuestros esfuerzos no sólo
por todos los de hoy, también por todos los que ya murieron (incluidos
los que aún viven pero ya no están en la Obra), por todos los que
vendrán después. ¿Qué que podemos hacer por ellos? Si miramos nues-
tras fuerzas, nuestros deseos, nuestros ánimos, nuestras intenciones,
nuestros conocimientos, nuestro entusiasmo, nuestra generosidad, etc.,
poco, muy poco, casi nada...o nada, pero con Él ¡sí podemos ser univer-
sales! ¡Todos los hombres y mujeres! ¡de ayer, de hoy y de siempre!
Hagamos un ejercicio con respecto a nuestros alumnos del primer
grado, ¿cómo los preparamos en su formación para los retiros y convi-
vencias?¿cómo llegamos nosotros? Centrémonos sólo en un detalle ¿es
una competencia de cárteles? o ¿es como afirmaba nuestro hermano
fundador del ELSP y del IFLSPP de que la convivencia y retiro es un mo-
mento de conocer a más hermanos, de aprender a convivir en cristiano?
Podríamos dar más ejemplos: la clase de cada semana, el siguien-
te retiro, la oración de la clase, cada conocimiento adquirido, cada grado
acumulado, cada servicio sumado, la pesca, las convivencias, las pere-
-D-enero2023-07-

sí, por lo que busca, está en el tiempo, pero no sujeta al tiempo –tiempo
convencional que conocemos y nos movemos-, con un pasado que ya
se fue, un presente que vivimos y un futuro que vendrá, con plazos, ini-
cios para todo asunto, que ya concluyeron, que están vigentes y que se
aperturarán--, es decir, no está sujeta al tiempo.
Tomemos para esto a quien es Ejemplo para todos nosotros en toda
ocasión y asunto, nuestro Señor Jesucristo: La misión de nuestro Señor
era una misión eterna, pero también lo ES, porque nos incluye a noso-
tros y SERÁ, para todos los hombres de todos los tiempos. La misión
redentora de nuestro Señor fue, es y será en beneficio de todo el género
humano.
En el pensamiento del Padre que lo engendraba y predestinaba a
cumplirla "en la plenitud de los tiempos" para la salvación del hombre -
de todo hombre- y para el bien perfecto de toda la creación. Jesús tenía
conciencia de esta misión suya en el centro del plan creador y redentor
del Padre, por ello, con todo el realismo de la verdad y del amor traídos
al mundo, podía decir: «Cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos
hacia mí» (Jn 12, 32).
Los dos últimos párrafos nos complementan la idea, pero al mismo
tiempo nos abre otra característica de la Nota de la Eclesialidad en
nuestra Obra Apostólica y es la UNIVERSALIDAD, pero ésta la aborda-
remos en una siguiente ocasión, por mientras, terminemos la idea que
queremos plasmar en esta parte del módulo.
Todo lo que realizamos en el ELSP tendrá el alcance que deseemos
otorgarle –que no los frutos alcanzados, esto le corresponde a Dios, no
a nosotros– en el sentido de que «la lección que expongo es ¿para el
momento exclusivo de la exposición?, ¿nada que ver con los anteriores
equipos de servicio, los que aperturaron el Centro de formación, los que
planearon su fundación, los que formaron en ese espíritu de fundar? ¿a
los que propiciaron la fundación? ¿los que escribieron las lecciones?
¿Tiene relación con los alumnos que reciben la exposición para cuando
hagan labor de dirigentes en la estructura ya sea del mismo Centro de
formación o más amplio en la estructura de la Obra? ¿para los próximos
veinte años? ¿cuál es nuestra misión, nuestra visión? ¿Aquí y ahora, o
como nuestro Señor Jesucristo que trasciende el tiempo»?
Nota de la Eclesialidad III
Continuemos con esta Nota: La Nota de ECLESIALIDAD implica, signifi-
ca y es: ATEMPORALIDAD La Nota de ECLESIALIDAD implica, signifi-
ca y es: UNIVERSALIDAD Este segundo concepto parte del hecho y de
la fuente que la Iglesia es en sí misma CATÓLICA, es decir, UNIVER-
SAL.
Si la atemporalidad es una característica de la ECLESIALIDAD que está
por sobre el tiempo, la universalidad lo es del espacio. Si por la atempo-
-D-enero2023-06-
VÍAS DE SOLUCIÓN
-«Estamos impulsando ampliamente (tratando de trabajar en) este aspecto
tan importante de actuar en colegialidad y sinodalidad».
TEMAS PROPUESTOS PARA SOLUCIONAR:
* Un tema que nos haga enamorarnos de nuevo de la Obra.
* Que explique la importancia, fines y la participación de cada actividad
que realizamos como lo es la peregrinación de inicio de curso.
* Dar servicio en otro grado ya cursado.
* Participar en las Asambleas regionales y diocesanas.
* Participación en los retiros y convivencias.
* La identidad, como es el uniforme.
* El delegar.
* La esencia en nuestras oraciones y cantos.
* La concientización de lo que hemos venido realizando.
Siguiendo la línea que trazó San Juan Pablo II para el jubileo del Año
Santo 2000, con sus dos Cartas Apostólicas, Tertio Millenio Adveniente
(1994) y Novo millenio ineunte (2001) podemos clasificarlo así.
A) PRIMER TIEMPO: Desde el año 2016 (con la presencia de dirigentes
de esta Provincia al V Encuentro general y a los Encuentros provinciales
realizados a partir de esta fecha) hasta el 2021 (obviamente sin olvidar
los Encuentros anteriores) y a la participación individual o comunitaria a
los primeros preparativos para el 50 aniversario del ELSP.
B) SEGUNDO TIEMPO: Últimos tres meses del 2021 hasta el 28 de ma-
yo del 2023 (Pentecostés, cumpliéndose el año de conmemoración, cele-
bración y jubileo del 50 aniversario del ELSP (ya sea en las distintas co-
misiones o simplemente participando en escuchar y/o asistir). Incluyendo
las actividades generales, y a las relativas a la Provincia México con sus
Diócesis y regiones.
C) TERCER TIEMPO: Del 29 de mayo del 2023 hasta el 31 de agosto
del 2026 para el 50 aniversario del Instituto de Formación para Laicos al
servicio de la Pastoral Parroquial (incluyendo un año de conmemoración).
Obviamente con nuestra colaboración, realizando la Pastoral
según son sus niveles: Universal, Diocesana y Parroquial (Cfr. Estatuto
1), por ejemplo, para el Año Santo 2025, y en las actividades propias de
nuestra Obra Apostólica, Provincia, Diócesis y Regiones.
En cuanto al primer y segundo tiempo no podemos dejar de men-
cionar la situación de la pandemia desde hace dos años y que seguimos
atravesando; sin pretender ser parte de los “optimistas” que piensan que
a pesar de todo las cosas van bien, o de los “pesimistas” que todo es
sombrío, o de los “realistas” que se basan en estadísticas, razonamien-
-D-enero2023-03-

tos, estudios o demás, queremos expresar que sólo Dios conoce cuándo
y cómo será el futuro. Con esto expresamos que confiamos en nuestro
Padre Providente, que no queremos caer en ser demasiado “audaces”
como si nada pasara (tantos hermanos, por la razón que sea que van sin
cubrebocas o no guardan la distancia necesaria) o actuar en el otro ex-
tremo de quedar paralizados corporal, mental o apostólicamente hablan-
do porque “nada se puede hacer”, ni basarnos simplemente en solucio-
nes humanas sin tomar en cuenta a Dios.
Debemos sí, ser prudentes cuidándonos mutuamente, pero realizar
lo que puede y debe realizarse, con calma, con paciencia, con prudencia,
cuidando, calculando, evaluando, (sin olvidarnos de Dios, pero la solu-
ción está en nosotros si cumplimos bien lo que tenemos que realizar).
No es este el espacio para hablar a este respecto, concluyamos
entonces mencionando que ha sido y es una crisis y por tanto uno de sus
significados es una gama amplia de oportunidades para crecer en varios
aspectos. Enlazando estos dos primeros tiempos tengamos tres conside-
raciones en cuenta:
1° Todo lo que preparamos, para el momento o para después, todo, ab-
solutamente todo, cada instante, cada detalle, cada intención, es para
adorar a nuestro Dios, Trino y Uno, Uno y Trino, para darle gloria, para
darle gusto y por ende, la salvación de todo el género humano: las gene-
raciones pasadas desde Adán y Eva, la generación actual y las genera-
ciones venideras hasta la última, buenos o malos, católicos o sin creen-
cia, etc. todos y a plenitud.
2° Para continuar en la línea de colegialidad, sinodalidad y participación
es necesario, para este Encuentro, un cuestionario, además de contar
todavía con más elementos sobre lo que debemos realizar, para estar
más consolidados en nuestras fortalezas y atacar nuestras carencias o
debilidades, pero para no absorber mucho espacio abordamos solo un
tema para ser discernido, y que está de moda por medio de las Asamble-
as del Consejo general: Las Asambleas en todos los niveles.
PARA EL COORDINADOR PROVINCIAL
+ Asistencia, presencia y participación de los coordinadores diocesanos
al Consejo general.
+ Asistencia de los coordinadores diocesanos al Consejo Provincial.
PARA COORDINADORES DIOCESANOS
+ Periodicidad de las Asambleas diocesanas.
+ Asistencia de los coordinadores regionales a las Asambleas diocesa-
nas.
+ Participación de los Coordinadores regionales y visitadores.
+ Asistencia, presencia y participación de los Coordinadores regionales
al Consejo general.
PARA COORDINADORES REGIONALES
+ Periodicidad de las Asambleas regionales.
+ Asistencia de los visitadores y Directores a las Asambleas regionales.
-D-enero2023-04-
+ Participación de los Visitadores y Directores.
+ Asistencia y participación de los Visitadores al Consejo diocesano.
3° Incluimos algunos temas de los Módulos generales de SV y de los
tres Posgrados como una misma comunión en nuestro caminar en la
Obra. Nota de la Eclesialidad I (los tres primeros capítulos) Término nue-
vo en la Obra, pero presente desde su inicio en su espíritu.
La eclesialidad, el clima eclesial, personas eclesiales, términos en-
tendibles para todos, pero al mismo tiempo es necesario explicarlo.
Como en múltiples momentos se nos exhorta a imitar a nuestro Se-
ñor Jesucristo, Modelo perfecto, en todo lo que hagamos, tomemos su
proceder en cuanto explicó lo que es el Reino de Dios, la Iglesia, como
nos instruyen las lecciones del segundo grado del Instituto de formación
más que explicar qué es en sí, dio ejemplos de ello para que sus Apósto-
les y discípulos lo comprendieran.
Nosotros, en nuestras limitadas facultades lo que podemos hacer –en
ese espíritu de imitarle– es mencionar características: Una característica
de la eclesialidad, de ser eclesiales, de Iglesia, de la Iglesia de Cristo, es
buscar permanentemente la unidad, no solo constante en la búsqueda,
sino que también esa intención se acreciente no solo en nosotros, sino
formar y despertar en los hermanos el mismo deseo, el de Cristo mismo:
«Que todos sean uno, como Tú y yo somos uno» (Jn 17, 21). Propiciar la uni-
dad, rehacer la unidad, corregir la desunión entre nosotros.
La Nota de la eclesialidad de la Obra es en su esencia unidad con
Dios y con nosotros como Iglesia y como Obra, pero también tiende a la
unidad con el mundo.
Por tanto, si estamos estudiando, si estamos enseñando, si estamos
sirviendo, si estamos formando, colaborando con la Jerarquía, es porque
Dios nos ha llamado a esto, entonces, no hay otra manera de responder
a tal dignidad que la unidad en esto y en todo.
Nota de la Eclesialidad II
Prosiguiendo con esta Nota de nuestra Obra Apostólica recordemos al-
gunas líneas del Módulo I al respecto:
a) Término nuevo en la Obra, pero presente desde su inicio en espíritu.
b) uno de nuestros Propósitos esenciales es propiciar la unidad.
c) en múltiples momentos se nos exhorta a imitar a nuestro Señor Jesu-
cristo, Modelo perfecto, en todo lo que hagamos.
Tomando estos tres puntos, continuemos con esta Nota: La Nota de
ECLESIALIDAD implica, significa y es: ATEMPORALIDAD Aunque uno
de los significados de atemporal es estar fuera de tiempo –y de hecho,
así se podría entender– vamos otro de sus significados, no tanto que
esté fuera DE tiempo, sino fuera DEL tiempo, es decir, por lo qué es en
-D-enero2023-05-

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