El documento describe cómo la OCDE medirá por primera vez en 2009 las capacidades de los alumnos para manejarse en la era digital a través de una prueba de lectura en formato electrónico que forma parte del informe PISA. La prueba consistirá en que los alumnos usen una aplicación que simula Internet para buscar información que les ayude a responder preguntas sobre textos electrónicos. Se intentará evaluar si los jóvenes pueden juzgar la relevancia y corrección de la información en Internet.
Prueba PISA 2009 medirá capacidad lectora en formato digital
1. La era digital llega al Informe Pisa
La OCDE medirá en 2009 la capacidad lectora en formatos electrónicos de los alumnos - El examen
se hará con una aplicación que simula Internet
J. A. AUNIÓN - Madrid - 09/02/2009 (Diario El País)
El alumno, de 15 años, mete un lápiz de memoria en el ordenador. En él encontrará las preguntas y,
buceando en la computadora como si lo hiciera en Internet, hallará pistas para responderlas. Al
terminar, el estudiante entregará el lápiz de memoria, con las respuestas, al examinador. Esto es la
sociedad de la información y la comunicación entrando en el informe Pisa de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE, foro de los países más ricos del mundo), que este
año medirá por primera vez las capacidades de los alumnos para manejarse en la era digital a través de
una prueba de lectura en formato electrónico.
El próximo mes de mayo, los chicos y chicas de 60 países de todo el mundo volverán a hacer el
examen del Informe Pisa, pero con esa novedad de la prueba de lectura electrónica, que se sumará a
los exámenes que se han hecho hasta ahora (matemáticas, ciencias y lectura) y que han provocado
enconados debates en ediciones anteriores por los mediocres resultados obtenidos por España (las
notas de esta cuarta edición llegarán en 2010). No todos los países participantes en Pisa 2009
evaluarán a sus alumnos de esta nueva competencia, debido a que es bastante caro por los recursos
técnicos y humanos que requiere, explica un portavoz de la OCDE. Lo harán 17 países, entre ellos,
España, Francia, Corea y Japón.
Se trata de medir los recursos necesarios para "acceder, manejar, integrar y
evaluar información; construir nuevos conocimientos a partir de textos
electrónicos", algo "bastante distinto a hacerlo con textos impresos", explica el director del Informe
Pisa, Andreas Schleicher. Así, el objetivo de esta prueba trasciende la mera capacidad lectora, tal y
como comúnmente se entiende, aunque "no es tanto sobre tecnologías, sino más bien
sobre las competencias cognitivas que hacen falta para el uso efectivo de la
tecnología", añade Schleicher.
Todas estas explicaciones se entienden muy bien al conocer los detalles de la prueba. Ésta no consiste
simplemente en leer unos textos que aparecen en la pantalla de un ordenador, sino que los alumnos
tendrán que buscar información en una aplicación electrónica que simula Internet y que ayuda a
responder a las preguntas. Igual que el que navega por la Red, de una información a otra
interconectada, el alumno tendrá, por ejemplo, que navegar hasta un texto, leerlo, sacar la información
necesaria para contestar y responder a través de la pantalla.
"Los buenos lectores en formato digital deben ser capaces de navegar alrededor
de los textos a través de información explícita y de hipervínculos, además de
dominar las herramientas de navegación por Internet, como los menús", explicaron
en una conferencia Juliette Mendelovits, Tom Lumley y Barry McCrae, del instituto de investigación
educativa de Australia, país que también participa en la versión digital de Pisa 2009.
Además, la prueba intentará evaluar si los jóvenes son capaces de "juzgar la relevancia
y la corrección de una información (algo necesario para utilizar cosas como Google o
Wikipedia), a diferencia del uso de una enciclopedia, donde la información ya está ordenada y se
asume que es correcta", añade Schleicher. "Por supuesto, todas esas habilidades de alguna manera
estarán correlacionadas con las de la lectura tradicional, pero mucho menos de lo que a menudo se
asume", continúa el director de Pisa. De hecho, los resultados de la prueba de lectura electrónica se
ofrecerán de forma independiente de los de lectura impresa.
En 2009 sólo una avanzadilla de chavales harán el test digital (unos 2.100 de los 25.000 alumnos que
harán las pruebas de Pisa en España). Tendrán 40 minutos para completar 27 preguntas, a diferencia
de las dos horas que tienen para completar las pruebas sobre papel de matemáticas, ciencias y lectura.
Cada año la prueba tiene más preguntas sobre una de ellas y esta vez será la lectura.
2. La escuela digital
Texto de Jaume Collell
La irrupción de ordenadores en las aulas permite a los maestros trabajar con más agilidad
los contenidos educativos desde internet, utilizando programas diseñados para la escuela. En un futuro
no muy lejano, un ligero portátil en una liviana maleta puede dejar obsoleta la pesada mochila escolar
con los tradicionales libros de texto.
Durante la apertura de este curso escolar, en una pequeña ciudad industrial, una pedagoga se dirige a padres y
enseñantes, desafiante. Explica que, mientras hablaba el alcalde, ha tomado unas fotos con su móvil, las ha
colgado en su blog, donde ha descrito la naturaleza del acto, invitando a participar a cualquier persona desde
cualquier punto del planeta. Y añade que los maestros que en un futuro inmediato no sepan hacer algo así se
sentirán desplazados, no tan sólo de un mundo que camina muy deprisa, sino sobre todo de unas generaciones
de niños y jóvenes que han nacido incrustados en las nuevas tecnologías.
El presidente Zapatero aprovechó el debate del estado de la nación, el pasado 12 de mayo, para anunciar un
plan consistente en equipar las aulas con una pizarra digital, además de proporcionar un ordenador personal a
cada alumno, a partir de quinto de primaria, el primer año, hasta alcanzar todos los cursos de secundaria.
Gesto precipitado o reto audaz
Será un proceso gradual que no arrancará sobre una realidad fácil. Unos hablan de gesto precipitado;
otros, de reto audaz. Por un lado, las escuelas no están preparadas, la gran mayoría de los profesores
tampoco, y existen pocos contenidos digitales para trabajar en clase. Por otro lado, el tren de la nueva
escuela digital no tiene marcha atrás.
Al libro de texto puede que le quede aún un largo recorrido, pero hay colegios, casi en todas las
comunidades autónomas, que se han lanzado de cabeza al agua y experimentan con las nuevas
tecnologías sin complejos y con resultados muy alentadores. Son casos excepcionales, pero marcan
una hoja de ruta que, más temprano que tarde, tendrán que seguir los centros educativos que quieran
poner el reloj en hora.
La directora general, Miriam Zuazola, y el director pedagógico, Joseba Bilbao, de la Bihotz Gaztea
Ikastola de Santurtzi recuerdan que desde que llegó el primer ordenador, hace más de quince años,
hasta los carritos con los que desplazan los actuales portátiles de una aula a otra, el cuerpo de
profesores ha desempeñado un esfuerzo de preparación continuado y constante. En estos momentos,
utilizan contenidos digitales casi en todas las asignaturas, aunque el clásico libro de texto sigue
formando parte de una necesaria transición, donde el flamante ordenador comparte rol con el lápiz y
papel de siempre.
El llamado proyecto Ikasys, disponible a través de red, alberga los contenidos que se trabajan en clase
y abarca asignaturas como euskera, castellano, inglés, matemáticas y conocimiento del medio. Cada
materia contiene unos 45.000 ejercicios. Una vez efectuados, el alumno puede realizar su
autocorrección, pero si antes intenta copiar el resultado en la pantalla del vecino, verá que allí aparece
otro ejercicio, porque el programa los distribuye de forma aleatoria en cada terminal.
No obstante, que la escuela esté inmersa en las nuevas tecnologías no implica que los alumnos se
pasen todas las horas del día frente al ordenador. Utilizan la pantalla personal, como mínimo, durante
una clase al día, en una de las asignaturas mencionadas, de tal modo que al cabo de la semana las ven
todas. En estos momentos ya se ha elaborado un estudio sobre la aplicación de los nuevos
instrumentos durante el pasado curso. Los resultados constatan que aumenta el rendimiento escolar en
todos los ámbitos, además de que, así, se contribuye a una mayor motivación y al desarrollo de la
autonomía del alumno. [...]
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