El documento describe el Proyecto Esperanza, un acompañamiento pastoral para personas que han sufrido un aborto. El proyecto ofrece apoyo a través de la escucha compasiva, la comprensión y la confidencialidad con el objetivo de facilitar un proceso de aceptación, reconciliación y encuentro con el hijo fallecido. También discute las secuelas emocionales y psicológicas comunes del aborto como ansiedad, depresión y conductas suicidas.