2. El 28 de abril dijo en parte de su
homilía: En la vida de la Iglesia,
es fundamental abrirse a las
novedades del Espíritu Santo... Dios
es el Dios de las novedades:
‘Yo hago todo nuevo’, nos dice.
El Espíritu Santo ha venido
precisamente para esto, para
renovarnos y continuamente hace
este trabajo de renovarnos… Es el
Dios de las sorpresas”.
3. ...“podemos estudiar toda la historia de
la Salvación, podemos estudiar toda la
Teología, pero sin el Espíritu no
podemos entender.
Es precisamente el Espíritu quien nos
hace comprender la verdad o
–usando las palabras de Jesús –
es el Espíritu quien nos hace conocer la
voz de Jesús:
‘Mis ovejas escuchan mi voz
y yo las conozco y ellas me siguen’”.
4. “El ir adelante de la Iglesia es obra del Espíritu Santo”,
que nos hace escuchar la voz del Señor. “¿Y cómo puedo hacer
para tener la certeza de que aquella voz que siento es la voz de
Jesús, que lo que siento que debo hacer es obra del Espíritu
Santo?”. Rezar...
5. “sin oración no hay lugar para el Espíritu. Pedir a Dios que nos
envíe este don: ‘Señor, danos el Espíritu Santo para que podamos
discernir en cada tiempo lo que debemos hacer’,
…la Iglesia va adelante, la Iglesia va adelante con estas sorpresas,
con estas novedades del Espíritu Santo”.
6. “Es necesario discernirlas, y para discernirlas es necesario rezar,
pedir esta gracia... es una alternativa “de muerte”.
...Correr el riesgo, con la oración y con humildad, de aceptar lo
que el Espíritu nos pide, es decir “cambiar”, porque “éste es el
camino”.
7. “El Señor nos ha dicho que
si comemos su Cuerpo y
bebemos su Sangre,
tendremos vida.
… ‘Señor, Tú que estás aquí
con nosotros en la
Eucaristía,
Tú que estarás dentro de
nosotros, danos la gracia del
Espíritu Santo. Danos la
gracia de no tener miedo
cuando el Espíritu, con
seguridad,
me dice que dé un paso
hacia adelante’.
…pidamos este coraje, este
coraje apostólico de ser
portadores de vida y no
hacer de nuestra vida
cristiana un museo de
8. El 29 de abril dijo en parte de su catequesis:
Nuestra reflexión sobre el designio originario de Dios sobre la pareja
hombre-mujer, después de haber considerado las dos narraciones del
Libro del Génesis,
se dirige ahora directamente a Jesús.
9. El evangelista Juan, al comienzo de su Evangelio, narra el
episodio de las bodas de Caná, en las cuales estaban presentes la
Virgen María y Jesús,
con sus primeros discípulos
(cfr. Jn 2, 1-11).
10. ¡Jesús no sólo participó en aquel matrimonio,
sino que “salvó la fiesta” con el milagro del vino! Por lo
tanto,
el primero de sus signos prodigiosos, con el cual Él revela
su gloria,
lo cumplió en el contexto de un matrimonio y fue un
gesto de gran simpatía por aquella familia naciente,
solicitado por el apremio materno de María.
11. Y esto nos hace recordar el libro del Génesis, cuando Dios
terminó la obra de la creación y hace su obra maestra; la
obra maestra es el hombre y la mujer. Y aquí precisamente
Jesús comienza sus milagros,
con esta obra maestra, en un matrimonio, en una fiesta de
bodas:
un hombre y una mujer. Así Jesús nos enseña que la obra
maestra de la sociedad es la familia: ¡el hombre y la mujer
que se aman! ¡Esta es la obra maestra!
12. Desde los tiempos de las bodas de
Caná, tantas cosas han cambiado,
pero aquel “signo” de Cristo contiene
un mensaje siempre válido.
13. Hoy, no parece fácil hablar del matrimonio como de una
fiesta que se renueva en el tiempo, en las diversas estaciones
de la entera vida de los cónyuges. Es un hecho que las
personas que se desposan son siempre menos. Esto es un
hecho: los jóvenes no quieren casarse.
14. En muchos países en cambio aumenta el número de las
separaciones, mientras disminuye el número de los hijos. La
dificultad para quedarse juntos – ya sea como pareja que como
familia – lleva siempre a romper los vínculos siempre con mayor
frecuencia y rapidez, y precisamente los hijos son los primeros
en pagar las consecuencias.
15. Pero pensemos que las primeras víctimas,
las víctimas más importantes,
las víctimas que sufren más en una separación son los
hijos.
16. Si experimentas desde pequeño que el matrimonio es un
vínculo
“a tiempo determinado”, inconscientemente para ti será así.
En efecto, muchos jóvenes son llevados a renunciar al proyecto
mismo
de un vínculo irrevocable y de una familia duradera.
17. Creo que debemos reflexionar con gran seriedad sobre
el porqué tantos jóvenes “no se sienten” de casarse.
Existe esta cultura de lo provisorio…todo es provisorio,
parece que no hay algo definitivo.
18. Ésta de los jóvenes que no quieren casarse es una de las preocupaciones
que surgen en el día de hoy: ¿por qué los jóvenes no se casan? ¿Por qué
a menudo prefieren una convivencia y tantas veces “a responsabilidad
limitada”? ¿Por qué muchos – también entre los bautizados – tienen
poca confianza en el matrimonio y en la familia? Es importante tratar de
entender, si queremos que los jóvenes puedan encontrar el camino justo
para recorrer. ¿Por qué no tienen confianza en la familia?
19. Las dificultades no son sólo de carácter económico, si bien estas son
realmente serias. Muchos consideran que el cambio sucedido en estos
últimos decenios haya sido puesto en marcha por la emancipación de
la mujer.
Pero ni siquiera este argumento es válido.
¡Pero ésta es también una injuria!
¡No, no es verdad! Es una forma de machismo,
que siempre quiere dominar a la mujer.
20. Hacemos el papelón que hizo Adán, cuando Dios le dijo:
“¿Pero por qué has comido la fruta?” Y él: “Ella me la dio”.
Es culpa de la mujer.
¡Pobre mujer! ¡Debemos defender a las mujeres, eh!
En realidad, casi todos los hombres y las mujeres querrían una
seguridad afectiva estable,
un matrimonio sólido y una familia feliz.
21. La familia está en la cima de
todos los índices de agrado
entre los jóvenes; pero, por
miedo de equivocarse, muchos
no quieren ni siquiera pensar
en ella;
no obstante son cristianos,
no piensan al matrimonio
sacramental,
signo único e irrepetible de la
alianza, que se transforma en
testimonio de la fe.
Quizás, precisamente este
miedo de fracasar es el más
grande obstáculo para acoger
la palabra de Cristo,
que promete su gracia a la
unión conyugal y a la familia.
22. El testimonio más persuasivo de la bendición del matrimonio
cristiano es la vida buena de los esposos cristianos y de la
familia.
¡No hay modo mejor para decir la belleza del sacramento!
El matrimonio consagrado por Dios custodia aquel vínculo
entre el hombre y la mujer que Dios ha bendecido desde la
creación del mundo; y es fuente de paz y de bien para la
entera vida conyugal y familiar.
23. Por ejemplo, en los primeros
tiempos del Cristianismo,
esta gran dignidad del vínculo
entre el hombre y la mujer venció
un abuso considerado entonces
completamente normal, es decir,
el derecho de los maridos de
repudiar a las esposas,
también con los motivos más
falsos y humillantes.
El Evangelio de la familia,
el Evangelio que anuncia
precisamente este sacramento ha
vencido esta cultura de repudio
habitual.
24. El germen cristiano de la radical igualdad entre los cónyuges hoy
debe traer nuevos frutos. El testimonio de la dignidad social del
matrimonio se hará persuasivo precisamente por este camino, el
camino del testimonio que atrae,
el camino de la reciprocidad entre ellos, de la complementariedad
entre ellos.
25. Por esto, como cristianos,
debemos hacernos más
exigentes a este respecto. Por
ejemplo: sostener con
decisión el derecho a la igual
retribución por igual trabajo
¿por qué se da por cierto que
las mujeres deben ganar
menos que los hombres?
¡No! ¡El mismo derecho!
¡La disparidad es un puro
escándalo!
26. Al mismo tiempo, reconocer como riqueza siempre válida la
maternidad de las mujeres y la paternidad de los hombres, a
beneficio sobre todo de los niños. Igualmente, la virtud de la
hospitalidad de las familias cristianas reviste hoy una importancia
crucial, especialmente en las situaciones de pobreza,
de degrado, de violencia familiar.
27. Los cristianos, cuando se desposan “en el Señor”
son transformados en un signo eficaz del amor de Dios.
Los cristianos no se desposan sólo por sí mismos:
se desposan en el Señor en favor de toda la comunidad,
de la entera sociedad. De esta bella vocación del matrimonio
cristiano, hablaré en la próxima catequesis. Gracias.
28. El 30 de abril dijo
en parte de su homilia:
...los primeros discípulos
“no anunciaban un Jesús sin
historia:
anunciaban a Jesús en la
historia del pueblo, un pueblo
que Dios ha hecho caminar
desde hace siglos” para llegar
“a la plenitud de los tiempos”.
29. El cristiano “es hombre y mujer de historia, porque no
pertenece a sí mismo, forma parte de un pueblo, un
pueblo que camina”.
30. “no se puede pensar en un egoísmo cristiano”.
“El cristiano no es un hombre,
una mujer espiritual de laboratorio” sino que
“es un hombre, es una mujer espiritual dentro de un pueblo,
que tiene una historia larga y continua de caminar hasta que el
Señor regrese”.
31. “Cuántos pecadores, cuántos crímenes.
También hoy San Pablo menciona al Rey David, santo,
pero antes de ser santo fue un gran pecador”.
32. “Nuestra historia debe asumir
santos y pecadores. Y mi historia
personal,
la de cada uno, debe asumir
nuestro pecado, el propio pecado
y la gracia del Señor que está con
nosotros, acompañándonos en el
pecado para perdonar y
acompañándonos en la gracia”.
Por tanto,
“no hay identidad cristiana sin
historia”.
33. Pero el cristiano también está llamado al servicio
“Jesús lava los pies a los discípulos invitándonos a hacer
como él, servir”.
34. “La identidad cristiana es el servicio, no el egoísmo.
‘Pero padre, todos somos egoístas’.
¿Ah, sí? Es un pecado, es un hábito con el que tenemos que
acabar.
Pedir perdón, que el Señor nos convierta”.
35. “Estamos llamados al servicio. Ser cristiano no es una
apariencia o una conducta social, no es maquillarse un
poco el alma para que resulte un poco más bonita.
Ser cristianos es hacer aquello que ha hecho Jesús,
servir”.
36. Preguntémonos:
“¿En mi corazón que es lo que hago más?, ¿me hago servir por los
demás,
me sirvo de los otros, de la comunidad, de la parroquia, de mi
familia,
de mis amigos o sirvo, estoy al servicio de ellos?”.
37. El 3 de mayo al precidir el rezo del Regina Coeli dijo:
...Jesús se presenta en la Última Cena. “Por última vez Él está con
sus discípulos y entonces quiere imprimir bien en su mente una
verdad fundamental: también cuando Él no estará más físicamente
en medio de ellos, ellos podrán permanecer todavía unidos a Él
de una manera nueva,
y así dar mucho fruto”.
38. “todos podemos estar unidos a Jesús de una manera nueva.
Si al contrario, uno perdiese esta unión con Él, esta
comunión con Él, sería estéril, también dañino para la
comunidad”.
39. “Para expresar esta realidad, este modo nuevo de estar
unidos a Él, Jesús utiliza las imágenes de la vid y los
sarmientos y dice así:
‘Como el sarmiento no puede dar fruto a sí mismo si no
permanece en la vid, así tampoco ustedes si no
permanecen en mí.
Yo soy la vida, ustedes los sarmientos’”.
40. Y “con esta figura nos enseña cómo permanecer en Él,
estar unidos a Él, aunque Él no esté físicamente presente”.
41. “Nosotros somos los sarmientos
y a través de esta parábola
Jesús quiere que entendamos
la importancia de permanecer unidos
a Él.
Los sarmientos no son
autosuficientes,
sino que dependen totalmente de la
vida, en la que se encuentra la fuente
de sus propias vidas”.
42. “Para nosotros los cristianos
injertados con el Bautismo en
Cristo,
hemos recibido de Él
gratuitamente el don de la vida
nueva;
y podemos estar en comunión
vital con Cristo”, pero también
el cristiano “debe mantenerse
fiel al Bautismo,
y crecer en la amistad con el
Señor mediante la oración,
la oración de todos los días,
la escucha y la docilidad a su
palabra –leer el Evangelio- la
participación en los
Sacramentos, especialmente el
de la Eucaristía y el de la
Reconciliación”.
43. “Si uno está íntimamente unido a Jesús, goza de los dones del
Espíritu Santo que, como dice San Pablo son ‘amor, alegría, paz,
magnanimidad, benevolencia, bondad, fidelidad, suavidad,
dominio de sí’;
y por consecuencia hace mucho bien al prójimo
y a la sociedad, es una persona cristiana”.
44. Gracias a esta manera de actuar,
“se reconoce si uno es un
verdadero cristiano, al igual que
se reconoce a un árbol por sus
frutos”.
En este sentido, “los frutos de
esta unión profunda con Jesús
son maravillosos: toda nuestra
persona es transformada por la
gracia del Espíritu: alma,
inteligencia, voluntad, afectos, y
también el cuerpo, porque
somos unidad de espíritu y
cuerpo.
45. Recibimos una forma nueva de ser, la vida de Cristo se
convierte
en la nuestra: podemos pensar como Él, actuar como Él,
ver el mundo y las cosas con los ojos de Jesús”.
46. Y en consecuencia “podemos amar a nuestros hermanos,
empezando por los más pobres y sufrientes, como ha hecho Él,
y amarles con su corazón y llevar así al mundo frutos de
bondad,
de caridad y de paz”.
47. En definitiva,
“todos juntos estamos llamados a
llevar los frutos de esta pertenencia
común a Cristo y a la Iglesia”.
Pidamos la intercesión de la Virgen
María, para que
“podamos ser sarmientos vivos en
la Iglesia y testimoniar de manera
coherente nuestra fe
–coherencia en la propia vida y en
el pensamiento, de vida y de fe-
conscientes de que todos,
dependiendo de nuestras
vocaciones particulares,
participamos de la única misión
salvífica de Cristo”•...
48. La intención universal del apostolado de la oración
del Santo Padre para el mes de mayo es:
''Para que los medios de comunicación sean
instrumentos al servicio de la verdad y de la paz''.
49. Su intención evangelizadora es:
“Para que María, Estrella de la
Evangelización,
guíe la misión de la Iglesia de anunciar
a Cristo a todos los pueblos”.
50. En twitter dijo:
Toda comunidad cristiana debería ser un hogar
acogedor
para cuantos buscan a Dios o necesitan un hermano
que los escuche.
51. Frente a tantos problemas,
algunos de ellos graves,
no perdamos la esperanza en la
misericordia infinita de Dios.
52. El amor de Cristo llena nuestros corazones
y nos hace capaces de perdonar siempre.
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Y que permanezcamos unidos en el amor
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