Este artículo presenta a cinco héroes que están nominados para el Premio Alfonso Ussía al Héroe del Año. Cada uno salvó una vida arriesgando la propia: Juan Antonio Vélez ayudó a un niño con un corte en el cuello, Antonio Luis Lozano defendió a una mujer de un atacante, Jesús Neira recibió una paliza al defender a otra persona, Rogelio Prieto salvó a un niño de ahogarse, y Rafael Caro rescató a siete inmigrantes de un incendio. Ninguno
1. LA RAZÓN • Sábado. 18 de octubre de 2008 Sociedad • 37
■ DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA RAZÓN
Los héroes del Los protagonistas
Efe
año hablan
con LA RAZÓN
Los cinco candidatos a los Premios Ussía
nos relatan su valerosa experiencia
Salvaron vidas, pero
ninguno cree que hizo
nada excepcional. LA
RAZÓN acerca sus
hazañas a los lectores. Efe Efe
Ana Blázquez
MADRID - Cinco héroes y cinco
historias diferentes. Todas ellas
con un factor en común: el valor
de sus protagonistas. Cinco per-
sonas que infunden solidaridad,
generosidad y humanidad, valo-
res que inspiran cada día el traba-
jo en LA RAZÓN. El ganador de los
Premios Alfonso Ussía al Héroe
del Año se conocerá el próximo 22
de octubre tras el recuento de
votos de los lectores, y será obse-
quiado con un viaje al continente
que desee. Hoy, los cinco candi-
datos comparten su experiencia
con nosotros.
Ocurrió el pasado junio en Gan-
día. Un niño de 9 años jugaba en Los Premios Alfonso Efe
la calle mientras sostenía un cris-
tal. Por accidente se cayó y se lo Ussía conmemoran el
clavó en el cuello. Gracias a Juan décimo aniversario
Antonio Vélez, que le hizo un tor-
niquete y llamó a urgencias, logró de LA RAZÓN
salvar la vida. «Evitar que una
persona sufra un mal es impor- bir una paliza por parte del agre-
tante para ser reconocido. Pero sor de una mujer a la que intenta- Arriba, Rafael Caro.
sobre todo es un reconocimiento ba defender. Su recuperación si- Abajo, a la izda., Jesús
que te haces a ti mismo». Juan gue una evolución favorable y es Neira y a la derecha,
Antonio no sabía que estaba ins- otro de los candidatos. Juan Antonio Vélez y el
crito en el premio hasta que le Rogelio Prieto salvó a Javier, de niño al que salvó. Junto
comunicaron que era candidato: doce años, de morir ahogado a estas líneas, Rogelio
«Cuando ayudo a alguien no lo cuando una ola lo arrastró en el Prieto, socorrido tras
considero excepcional. Es lo nor- paseo marítimo de La Coruña. «El su hazaña.
mal». Ante la posibilidad de ganar cuerpo reacciona de esa manera»,
comenta que «es un reconoci- dice. Perdió tres dientes, sufrió
“
miento más». «Mi mujer decidirá daños en la muñeca y continúa de JUAN ANTONIO VÉLEZ ANTONIO LUIS LOZANO
el destino del viaje», añade. baja laboral. Aun así, comenta que
Antonio Luis Lozano ayudó a mereció la pena. «Por la calle me «Cualquier persona, por instinto, «Sólo soy una persona normal y
una mujer que estaba siendo dicen: “¡Adiós salvador!”». Pero ayuda a otra cuando está en corriente. El Ayuntamiento me
maltratada. Sucedió en una terra- para Rogelio, el mejor reconoci- problemas. Vi a un niño que sangraba concedió una gratificación y recibí
za en Villa Nueva de la Serena miento es «que me diera las gra- y supe que tenía que actuar. Mi vida una placa de manos de la mujer a la
(Badajoz). Se enfrentó al agresor y cias la madre» del niño. no ha cambiado desde entonces» que ayudé».
la víctima puede ahora agradecér- Por último, en Málaga, Rafael
selo. «El Ayuntamiento me conce- Caro no dudó en salvar a siete
dió una gratificación y recibí una inmigrantes de morir quemados RAFAEL CARO ROGELIO PRIETO
placa de manos de la mujer a la en enero. Los ha vuelto a ver en
que ayudé». No se considera un
héroe, a pesar de lo extraordinario
de su acción. «Sólo soy una perso-
na normal y corriente». Su caso
recuerda al de Jesús Neira, el pro-
repetidas ocasiones, especial-
mente a un niño. «Ellos me llaman
“amigo”», dice. En ese momento,
no tuvo tiempo de pensar. «Me
sentí orgulloso. Me costó dormir
«No pensé en nada en aquel
momento. Luego me sentí orgulloso,
pero también me costó dormir por las
noches al darle vueltas a lo que podría
«El mejor reconocimiento fue cuando
me dio las gracias la madre del niño al
que ayudé. Mi cuerpo reaccionó así en
aquel momento. Son fracciones de
“
haber pasado». segundo».
fesor universitario que se debatió después, pensando en lo que
entre la vida y la muerte tras reci- pudo haber pasado».