SESION DE PERSONAL SOCIAL. La convivencia en familia 22-04-24 -.doc
20150521 manifiesto humanidades
1. Pronunciamiento de la Representación Estudiantil ante el Consejo de la Facultad de Humanidades y
Educación UCV
Queremos hacer de conocimiento a todos los estudiantes de la Universidad Central de Venezuela, de
una situación bochornosa y humillante a la que nos ha expuesto el gobierno nacional y que hoy
rechazamos de manera firme y categórica por inconstitucional, arbitraria e ilegítima. Nos referimos a la
sobreasignación de estudiantes que realizó el pasado viernes la Oficina de Planificación del Sector
Universitario (OPSU) a las diferentes universidades públicas, autónomas y experimentales del país.
En una posición abusiva, ilegal y descarada, la OPSU se abogó el 100% de los cupos para todas las
carreras de la UCV. Es decir, asignó el doble de estudiantes por carrera y en algunos casos sobrepasó
esa misma cantidad. Procedemos a ejemplificarlo:
De un total de 512 cupos que le correspondía a la OPSU asignar a las 10 escuelas de la Facultad de
Humanidades y Educación, terminó asignando 1.338 estudiantes. Es decir, el doble y un poco más de lo
previsto. Estamos pues, ante la presencia de un “Dakazo académico”.
Escuelas como Educación, Letras, Psicología y Comunicación Social están seriamente comprometidas,
dado que el número de cupos que fue dejado a la Universidad para sus procesos de admisión interna,
es absurdo y escandalosamente ridículo.
Veamos la situación más de cerca. La previsión de cupos correspondiente al año 2015 para la Escuela
de Comunicación Social es de 100 cupos: 50 que debía asignar la OPSU y 50 que serían admitidos por
la Evaluación Diagnóstica (EDACs) a realizar en junio próximo (Aquí no se contempla actas convenio,
deportistas y artistas destacados, Programa Samuel Robinson, cambios de carrera, etc.).
El pasado viernes la OPSU asignó 90 estudiantes a la Escuela de Comunicación Social. Es decir, solo
nos dejó 10 cupos para ofertar en la EDACs.
Pero hay casos más complejos. Los Estudios Universitarios Supervisados (EUS) son una modalidad de
estudio que ofrece la Escuela de Educación en cinco núcleos del país: Caracas, Barcelona,
Barquisimeto, Ciudad Bolívar y Puerto Ayacucho. Jamás le ha correspondido a la OPSU la asignación
de estos estudiantes, sino que le corresponde a la Facultad mediante sus procesos internos de
admisión. Sin embargo, el gobierno sobrepasó la línea y asignó a cada núcleo 100 estudiantes, dejando
sin cupos a la universidad en esos estados.
Escuelas como Historia y Letras no tienen cupos que ofertar para la EDACS. El gobierno se abogó la
totalidad de los cupos para esas escuelas.
Pero hay cosas más insólitas. La Facultad de Humanidades y Educación viene desarrollando un nuevo
programa de formación, una nueva carrera: TSU en catastro. El programa está en desarrollo, aún no ha
concluido y no tiene fecha de inicio, pero la OPSU asignó 50 estudiantes a esta carrera.
Por si fuera poco, el gobierno se ha atrevido a anunciar que la asignación del pasado viernes
corresponde a una “Primera tanda” de estudiantes, y que en próximas semanas se hará pública una
segunda lista.
Con esta medida, la OPSU violentó:
1. La autonomía universitaria consagrada en el Artículo 109 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela
2. El Artículo 20 de la Ley de Universidades
3. El Reglamento de Ingreso de alumnos a la Universidad Central de Venezuela
2. 4. Los acuerdos OPSU-Universidades Nacionales 2008, donde se establece el porcentaje de asignación
de cupos que le corresponde a cada sector: 30% OPSU, 70% universidades.
Creemos que el mensaje del gobierno es claro: No ha logrado intervenirnos, no ha logrado que la
universidad se detenga pese al déficit presupuestario y ahora, en su más novedosa idea, pretende
saturarnos y que la Universidad —vaya usted a saber cómo— admita semejante cantidad de jóvenes
cuando no se cuenta con la capacidad, ni con los insumos, ni con el personal humano suficiente.
Por todo lo anterior, esta representación estudiantil fija postura en contra de las pretensiones del
gobierno nacional de querer hacer doblegar —por la vía que fuese— a la universidad venezolana. Es
para nosotros suficiente demostración de las intenciones que mueven a este gobierno: demoler la
academia, acabar con su gente y con su espíritu libertario. Pero tenemos noticias...
¡No doblegarán a esta juventud! ¡No acabaran con 293 años de historia! ¡Sobreviviremos a ustedes y a
los que vengan!
Consejeros de la Facultad de Humanidades y Educación,
A los 19 días del mes Mayo de 2015.