Famina era una niña de 9 años que no quería ir a la escuela porque se sentía sola sin amigos. Un mago llamado Poti le enseñó una canción mágica sobre la amistad que la ayudó a hacer amigos. Al cantarla, Famina se hizo amiga de Natalia y poco a poco fue haciendo más amigos. Luego cantó la canción a toda la clase y desde entonces todos fueron los mejores amigos.