El documento discute tres lecturas bíblicas que presentan enseñanzas difíciles sobre seguir a Jesús por encima de la familia y de uno mismo. Jesús dice que para seguirlo, uno debe anteponerlo incluso a los padres y hijos, lo cual parece imposible. Sin embargo, el documento explica que Jesús también pide anteponerse a uno mismo, es decir, desprenderse del egoísmo y vivir centrado en Él y en amar a los demás, no en uno mismo. Siguiendo este camino del amor desinteresado, aunque difícil,
cual es la realidad que existe entre las diversas religiones y cual es nuestro deber. which is the reality that exists between different religions and what is our duty
cual es la realidad que existe entre las diversas religiones y cual es nuestro deber. which is the reality that exists between different religions and what is our duty
Guia Para Promotores En Reuniones del CBFmfcmexico
Este pequeño documento pretende ser una herramienta útil que colabore a que los matrimonios promotores efectúen su misión con mayor eficiencia en las reuniones.
Guia de las cartas del tarot de el extraño mundo de jack.
Arcanos mayores y arcanos menores.
Primera guía cien porciento en español!
Con 5 tiradas para comenzar predicciones.
Aprende y utiliza este mazo para divertirte.
Esta guía es una ayuda para hacer por tu cuenta el retiro mensual, allí dónde te encuentres, especialmente en caso de dificultad de asistir en el oratorio o iglesia donde habitualmente nos reunimos para orar.
Diseña una experiencia de aprendizaje sobre lectura y escritura como
herramientas de aprendizaje transversal integrando recursos digitales.
La experiencia se debe planear en el formato 1 y luego, se socializa en
una presentación Power Point y se sube a un Slide Share, Issu u otro
recurso que genere un enlace para su visualización.
A. ¿Qué es la soledad?
• En el Antiguo Testamento la palabra hebrea que más se utiliza para “solitario” es shamem, que significa “desolado”.
• En el Nuevo Testamento la palabra griega eremos significa “lugares desiertos”.
• La soledad es el estado emocional de tristeza causado por sentirse solo, aislado o alejado de los demás.
• Una persona puede sentir la falta de cercanía con otros aún cuando estén en su presencia.
• David exclamó al Señor en tiempo de soledad:
“Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido”.
(Salmos 25:16)
B. ¿Qué significa estar solo?
• En el Antiguo Testamento, la palabra hebrea que se traduce solo es badad, que significa “estar con uno mismo”.
• En el Nuevo Testamento, la palabra griega monos denota “sin compañía, solo, solitario”.
• Estar solo es la condición de estar sin compañía, separado de otros.
• Con frecuencia, Jesús buscó estar a solas. Se apartaba de los demás para poder tener comunión con el Padre.
“Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”.
(Mateo 14:23)
C. ¿Cuál es la diferencia entre estar a solas y sentir soledad?
• La soledad se refiere al estado emocional (por sentirse rechazado y desolado).
• Estar a solas se refiere al estado físico (el estado de estar separado de los demás).
• La soledad generalmente es una experiencia negativa (que va acompañada de un sentimiento de desesperanza).
• Estar a solas puede ser una experiencia positiva (convirtiéndola en un momento de creatividad y comunión con el Señor).
D. Ejemplos bíblicos de soledad
DAVID EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR EL RECHAZO.
“Mira a mi diestra y observa, pues no hay quien me quiera conocer;
No tengo refugio, ni hay quien cuide de mi vida”.
(Salmos 142:4)
JOB EXPERIMENTÓ SOLEDAD POR SUS AMIGOS DESLEALES.
“El atribulado es consolado por su compañero; aun aquel que abandona el temor del Omnipotente. Pero mis hermanos me traicionaron como un torrente; pasan como corrientes impetuosas”.
(Job 6:14–15)
ELÍAS EXPERIMENTÓ SOLEDAD PORQUE TEMIÓ LA IRA DE DIOS.
“Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres”.
(1 Reyes 19:3–4)
E. Ejemplos bíblicos de estar solo
PABLO ESTUVO SOLO CUANDO SUS AMIGOS LO ABANDONARON.
“En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del león”.
(2 Timoteo 4:16–17)
JOB ESTUVO SOLO CUANDO
Fuente: Emeric Amyot d'Inville, C.M. "Anunciar la Buena Nueva de la Salvación siguiendo las huellas de San Vicente", Vincentiana: Vol. 41: No. 4, Artículo 7.
1. SI ALGUNO SE VIENE CONMIGO…
23º DOMINGO ORDINARIO – CICLO C
Las tres lecturas de hoy son un poco incómodas. El libro de la
Sabiduría nos dice que las cosas de Dios son demasiado altas e
inalcanzables para comprenderlas si su Espíritu no nos ilumina.
¿Quién rastreará las cosas del cielo? O bien son muy utópicas: San
Pablo le pide a Onésimo que reciba a su esclavo fugitivo, ahora
como hombre libre, hermano en la fe. ¿Es posible saltar por encima
de las clases sociales? Las cosas de Dios también pueden ser
demasiado difíciles: Jesús dice que nadie puede seguirle si no
pospone a su familia, a sus padres e hijos, a su cónyuge. ¿Es
posible valorar a alguien por encima de los de nuestra propia
sangre? Admitámoslo: aún entre los creyentes, nuestro primer valor
casi siempre es la familia, por encima de Jesús y de la fe.
Nos quedamos con esas frases del evangelio y nos decimos que son
demasiado para nosotros. Solo unos pocos “elegidos” son capaces
de renunciar a tanto. ¿Cómo vamos a preferir a Jesús por encima de
nuestros propios padres, hijos o esposos? El seguimiento a Jesús es
para los curas, los religiosos o los misioneros, no para mí.
Pero Jesús añade algo que seguramente se nos pasa por alto: para
seguirle también hay que posponerse… ¡a uno mismo! Y ahí tenemos
la clave: quien vive para sí no puede seguir a Jesús. Ante Dios no
valen las idolatrías: se le adora a él, o se adora a otro. Y ese otro
casi siempre es uno mismo. Cuando yo soy el centro de mi vida,
todo cuanto gira a mi alrededor es importante siempre que me
aporte algo. Muchas veces valoramos la familia por el estatus y la
seguridad que nos aporta: nos hace sentirnos importantes, arropados,
queridos, necesarios; nos da buena imagen ante el mundo…
Jesús no engaña a sus seguidores. No les promete éxito fácil ni
complacer los deseos del ego. Les pone la comparación del hombre
que calcula sus gastos y el general que mide las fuerzas de su
ejército y del enemigo. Si queremos seguir a Jesús hemos de darlo
todo y estar dispuestos a todo. Necesitamos desprendernos del afán
posesivo, de cosas y de personas. Esto significa que centro mi vida,
no en mí mismo, sino en él. Me “des-centro” y me vuelco en amar al
otro. Porque amar a Jesús y amar al prójimo son sinónimos. Si me
pospongo a mí para seguirle, no debo temer. No sólo amaré a Dios;
amaré a los demás sin condiciones, y amaré mucho mejor a mi
familia y a mis amigos si dejo de vivir centrado en mí. ¿Es
imposible? Si lo intentamos solos, quizás sí. Pero no estamos solos.
Cada uno lleva su cruz, pero la cruz más pesada la lleva Cristo. Él
camina con nosotros, él nos ayuda y nos alimenta con su pan.