Antoni Brey afirma que las tecnologías actuales nos están volviendo más ignorantes al articularnos el mundo y permitir acumular conocimiento. Brey también expresa preocupación por los crecimientos y obsolescencias acelerados que hacen que el mundo se muestre más caótico que nunca en lugar de permitirnos una visión más completa. Se descuida el logos por ser productivos y las sociedades del conocimiento deben asumir que siempre enfrentarán la cuestión del no saber desconocido.