La OMS alerta sobre un aumento en los casos de gonorrea resistente a los tratamientos conocidos. La gonorrea se está volviendo resistente a todos los antibióticos y podría convertirse en una "superbacteria" si no se desarrollan nuevos tratamientos. Esto dejaría a millones de personas sin opciones de tratamiento y aumentaría el riesgo de otras infecciones como el VIH.