El documento describe el conflicto entre la etnia indígena pemón y las autoridades militares venezolanas por la explotación de yacimientos de oro en territorio indígena. Los pemones fueron desalojados de sus tierras para que los militares pudieran extraer el oro, lo que llevó a los indígenas a desarmar a los funcionarios. El decreto que nacionalizó el oro también ha provocado abusos contra los pemones y desempleo en la región.