El documento habla sobre la necesidad de educar a los niños y adolescentes sobre el uso adecuado de las nuevas tecnologías. Señala que el 90% de las familias se sienten desbordadas por la falta de competencias digitales y que es importante establecer normas claras sobre el uso de dispositivos. También proporciona recomendaciones sobre los límites de tiempo frente a pantallas para diferentes edades y sugiere que los padres den el ejemplo a través de la comunicación, el conocimiento y estableciendo acuerdos sobre el uso del teléfono