Este documento contiene dos oraciones para el comienzo y el final de una reunión. La primera oración pide a Dios que esté presente en la reunión y que les dé a los participantes la capacidad de escucharse mutuamente, dialogar y tomar decisiones justas. La segunda oración pide a Jesús que les ayude a ser una comunidad viva donde se conozcan y apoyen los unos a los otros, y donde puedan anunciar y construir el Reino de Dios juntos.
El Año de la Misericordia al que nos ha llamado el Papa Francisco inicia en el Adviento, un tiempo privilegiado para renovar nuestra esperanza en el “Dios-con-nosotros” que ha venido para quedarse en medio de su pueblo para caminar juntos viviendo el Reino.
1. Oración para comenzar la reunión
Señor, tú lo dijiste:
“donde dos o más se reúnan en mi nombre, allí estoy yo, en
medio de ellos”…
Hazte presente en nuestra reunión dándonos comprensión
para que sepamos aceptarnos mutuamente, capacidad para el
diálogo, para escuchar las opiniones de los demás, y espíritu
de colaboración para descubrir entre todos la verdad y tomar
las decisiones justas y precisas.
Que esta reunión nos ayude
A desarrollar nuestro espíritu comunitario
Y nos enriquezca en el conocimiento
Y aprecio mutuo
Amen
Oración de la Comunidad al acabar la reunión
Señor Jesús:
Tú has venido para anunciar e iniciar el Reino
Y nos llama a seguirte
Pero no quieres seguidores individuales que vivan en solitario
su aventura.
Nosotros queremos ser comunidad.
Ayúdanos a ser una comunidad viva: en la que todos nos
conozcamos, nos saludemos, nos queramos; en la que todos
celebremos y compartamos la fe,
Y pongamos a disposición de los otros las cualidades de cada
uno; en la que nos sintamos todos evangelizados y
evangelizadores en la que vivamos concretamente el misterio y
la responsabilidad de ser iglesia
Señor Jesús:
Queremos ser seguidores tuyos para anunciar y construir el
Reino en comunidad
Ayúdanos.
Amen