El documento resume tres enfoques para la interpretación ética: 1) los legalistas que ven la Biblia como reglas; 2) los situacionalistas que enfatizan el amor sobre las reglas; y 3) los intuicionistas que confían en su juicio sobre la Biblia. El autor argumenta que cada enfoque tiene fallas y que se necesita considerar toda la Biblia y sus principios para tomar decisiones éticas sabias.