El documento discute tres perspectivas sobre lo que determina la conducta humana: 1) La perspectiva naturalista de Charles Darwin, que sostiene que la conducta está determinada biológicamente; 2) La perspectiva determinista ambiental de John B. Watson, que argumenta que el comportamiento se aprende del ambiente; 3) La perspectiva del desarrollo humano, que une la biología y el ambiente, señalando que la biología establece el desarrollo mientras el ambiente guía la conducta.