El documento discute las evoluciones relacionadas con el desarrollo del lenguaje en la especie humana, incluyendo la capacidad de engañar en busca de soluciones más eficientes, el desarrollo de herramientas sin entender su forma específica, y que pequeñas mutaciones en la anatomía y sentidos fueron suficientes. Explica que la reorganización del cerebro se debió al aprendizaje y experiencia más que a mutaciones, y que la diferencia clave con los chimpancés fue la capacidad voluntaria de vocalización